Esto es lo mejor que puedes hacer cuando una amiga trata de suicidarse

Si te toca estar en esta situación delicada, esto es lo mejor que puedes hacer por tu amiga

Sé que este no es un tema fácil de tratar, y cuando se lo propuse a mi editora me dijo que lo tratara con mucho cuidado, porque es un tema altamente sensible. Pero también es una realidad de la que nadie habla, y por eso quiero hablar de esto hoy, porque me tocó estar en ambos lados: cuidando a una amiga que trató de suicidarse y al cuidado de alguien cuando traté de suicidarme. Por eso sé que puedo hablar del tema con propiedad y con la profundidad y respeto que la situación requiere.

Lo que no debes hacer

Empecemos por analizar lo que no debes hacer cuando una amiga trata de suicidarse. Lo primero es no hacerla sentir culpable. Es uno de los errores que la gente más comete, y sé que lo hacen con buenas intenciones o por ignorancia. Pero decirle a quien trató de suicidarse que está haciendo daño a su familia y a sus amigos, lo hará sentir peor, y créeme que ya se siente lo suficientemente mal en ese momento como para que lo hagan sentir más mal.

Por otro lado, si bien siempre hay un familiar cercano (o varios) y amigos que sienten que lo que la persona hizo es una especie de “traición”, en ese momento NINGUNA de esas personas es el centro de atención. Así que deja el ego a un lado y olvídate de cómo se pueden sentir sus padres, sus hermanos y hasta tú como amiga, y concéntrate en cómo se siente tu amiga en ese momento.

Otro error que se suele cometer en estos casos es tratar de convencer a quien trató de suicidarse de que hay muchos buenos motivos para vivir. Créeme que en ese momento no solo no te está escuchando, sino que además se sentirá totalmente incomprendida. Porque suicidarse no es algo que se hace a la ligera: la persona tuvo mucho tiempo para pensarlo y planificarlo, y probablemente ya sopesó todo eso que le estás diciendo. Así que mejor ahórrale la perorata de que “la vida es bella” y escúchala sin juzgarla.

Lo que sí debes hacer

Después de un intento de suicidio, lo que uno más necesita es saber que no está sola, que no se la juzga, y que la escucharás cuando tenga ganas de hablar, sin presionarla. En general lo mejor que puedes hacer es simplemente sentarte a su lado y esperar a que tu amiga quiera hablar.

Y cuando comience a hablar, solo dedícate a escuchar. Por más terrible que sea lo que te esté contando, evita el impulso de tratar de hacerla cambiar de idea. La mejor técnica es escuchar y hacer preguntas para ayudar a que quien trató de suicidarse pueda escucharse a sí mismo y reflexionar sobre lo que piensa y siente, sin nuestro juicio y sin nuestras opiniones.

Ver también: La depresión, primera enfermedad en los adolescentes

Lo mejor que puedes hacer

Esto es lo que hice con una amiga que me dijo que quería suicidarse, y funcionó. Lo primero fue escucharla sin juzgarla. Luego le dije que me desesperaba la situación, que lo que me estaba diciendo me llenaba de miedo e impotencia, pero que no iba a tratar de convencerla de lo contrario porque sabía que no me iba a escuchar. Lo único que le pedí fue que esperara 3 meses. Solo 3 meses. Si su vida no cambiaba en 3 meses y seguía pensando igual, ambas nos íbamos a quedar tranquilas de que se había hecho todo lo posible, y ella se iba a poder ir en paz.

Y esto es lo que hago yo misma cada vez que siento que no puedo más, que la vida no vale la pena, o cuando la depresión me gana. Escribo una fecha en el futuro, en general un plazo de 1 a 3 meses, y me digo a mí misma: si para esta fecha las cosas no mejoraron, esta vez sí me voy. Hasta ahora las cosas siempre han mejorado, y ni mi amiga ni yo hemos vuelto a intentar suicidarnos.
 
Sé que estos pueden parecer métodos contraintuitivos para tratar un tema tan delicado, y que no vienen de un psicólogo ni de un especialista. Pero esas personas generalmente nunca pasaron por esa situación, y estos consejos vienen directamente de quienes hemos pasado por ella y todavía estamos aquí.

Me costó bastante decidirme a hablar de esto porque es un tema muy sensible para mí, especialmente porque siento que es algo de lo que nadie quiere hablar. Pero tengo fe que compartir mi experiencia quizás pueda ayudar a otras personas y poner sobre la mesa un tema que nos toca muy de cerca, más de lo que queremos admitir, pero que nos cuesta afrontar. Al igual que las personas que se cortan. Muchos no entienden por qué lo hacen, por eso acá te explicamos sobre la autoflagelación: cuando el dolor físico es preferible que el emocional.