Paró de llover en Tailandia (para sorpresa de muchos) y los 90 buceadores expertos que se encargaban del rescate aprovecharon las condiciones climáticas para r escatar a los primeros 4 niños del equipo de fútbol.
El rescate de los niños en Tailandia comenzó, pero ¿cómo puede afectarlos el encierro?
Por:Univision
Un día después, nuevamente paró de llover en Tailandia. 4 niños más fueron rescatados y, según la BBC, se suspendió por el día de hoy y se pretende retomar el martes 10 de julio, si el tiempo lo permite.
El rescate consiste en caminar, escalar, bucear y nadar siguiendo unas cuerdas guías colocadas por los rescatistas. Cada niño rescatado es acompañado por dos buzos para ayudarlo y enseñarle a respirar con máscaras y tanques de oxígeno, pero es una tarea difícil que puede llevar mucho tiempo.
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Que la lluvia haya parado fue una señal muy buena (e inesperada). El rescate, se suponía, podía tardar meses ya que en Tailandia hay temporada de lluvias y hasta que no terminara se hacía imposible rescatarlos.
Todo está saliendo bien con el rescate. 8 niños ya fueron salvados y llevados directamente al hospital para controlar su salud. Pero, según The Guardian, los problemas de salud pueden crecer luego del rescate. Y no tanto por su salud física, sino por la salud emocional y mental. «Cualquier lesión física que hayan sufrido puede sanar rápidamente, pero los efectos sobre la salud mental pueden durar mucho más», escribieron en The Guardian.
«El apoyo social es un factor protector después del truama y la adversidad. El hecho de que los niños estén todos juntos en un solo lugar, acompañados y sin heridas ayuda. También están con un mayor, que puede tranquilizarlos y hacer una diferencia. Es menos probable que desarrollen problemas psicológicos más adelante», expresó el profesor Stephen Regel, director del Centro de Traumas de NHS. No obstante, deben recibir atención para cuidar su salud mental.
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Además, el profesor explicó que los niños pueden sobrellevar de mejor manera el trauma (quizá, al entrenador le cueste más), y eso se debe a que «para ellos fue una aventura entrar en la cueva y sospecho que los buzos de rescate también se convertirán en una aventura. Además, se sienten tranquilos por el liderazgo de los buzos y de su entrenador».
«Parecen estar de buen ánimo y creo que tendrán una mayor capacidad para recuperarse que una persona promedio. El desafío será cuando salgan de la cueva y tengan que lidiar con la atención de la prensa. Van a convertirse en celebridades, y eso es preocupante si no logran tener un espacio para procesar lo que sucedió, para estar con sus familias y darle sentido a todo lo que pasó allí adentro. Cuanto antes puedan volver a su rutina normal, mejor será su recuperación», agregó.
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