El avance científico y médico en materia de vacunación logró el control –y en algunos casos la erradicación– de numerosas y peligrosas enfermedades.
El movimiento anti-vacunas llegó a las mascotas (y no debes hacerle caso)
Por:Univision
De esta manera, la vacunación se convierte en un derecho y una responsabilidad civil que tiene el objetivo de prevenir y de cuidar al otro. Sin embargo, el creciente movimiento anti-vacunas en todo el mundo, sigue poniendo en riesgo a menores, adultos y ahora a animales.
Anti-vacunas también en animales
De acuerdo al último informe realizado por la fundación People´s Dispensary for Sick Animals de Reino Unido, que encuestó a más de 4,600 dueños de mascotas en 2018, el 25% de los dueños de perros admitieron que no vacunaron a sus cachorros. Es decir, unos 2,2 millones de canes están expuestos a contagiarse y a transmitir enfermedades graves tanto para el animal como para las personas.
Esta peligrosa tendencia que va en aumento, también la viven los gatos. El informe reveló que el 35% de los dueños de gatos no habían vacunado a su mascota, y el 41% de los gatos adultos, no habían recibido sus refuerzos regulares.
¿Por qué no vacunan a sus mascotas?
El informe detalla que la razón más común por la que las personas decidieron no vacunar a sus mascotas es «porque no es necesario».
También, al igual que como pasa en los humanos, existen las falsas advertencias de que las vacunas causan autismo y «autismo canino», trastorno que no se desarrolla en animales y, en el hipotético caso de que lo hiciera, la evidencia científica comprueba que no existe vínculo entre la vacunación y el autismo (sea en humanos o animales). De hecho, ninguna investigación encontró que las vacunas generen efectos adversos.
Cualquiera que sea la justificación, cada dueño que no vacuna a un perro, contribuye a poner en peligro a muchos otros animales también.
De acuerdo a la Asociación Americana Médica Veterinaria, es común que las mascotas después de recibir una vacuna experimenten algunos efectos secundarios leves como fiebre, disminución del apetito y tos canina. Los más graves, que requieren atención veterinaria inmediata, incluyen hinchazón del hocico, tos severa o incluso colapso. Sin embargo, como con todas las vacunas, los riesgos de permanecer desprotegidos superan dramáticamente estos efectos adversos que puede provocar la vacuna.
El peligro de la rabia
El mayor riesgo que tienen los perros que no fueron vacunados, es contraer rabia, la enfermedad más peligrosa y común de todas las enfermedades caninas que provoca la muerte inevitable del perro, ya que no existe cura.
La rabia es una enfermedad vírica infecciosa que acaba siendo mortal en casi todos los casos una vez que han aparecido los síntomas clínicos. Afecta a animales tanto domésticos como salvajes y se propaga a las personas normalmente por la saliva a través de mordeduras o arañazos.
Los principales animales que propagan esta enfermedad mortal son los perros, murciélagos, coyotes, zorros, zorrillos y mapaches, pero de acuerdo a la OMS, el 99% de los casos de transmisión de rabia a los humanos, es por perros.
La vacunación canina es la estrategia más rentable para prevenir la propagación de la rabia en los animales y en el ser humano. Consulta con tu veterinario y no dejes de vacunar a tu mascota.