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El cannabis, el cáncer y mi perspectiva personal del asunto

Hemos hablado hace un tiempo en OtraMedicina respecto a algunos supuestos beneficios del consumo de cannabis en las personas para disminuir el dolor. Esta planta está causando una importantísima controversia en muchos países debido tanto a sus beneficios medicinales y su aplicación, y a los riesgos de consumo exagerado entre las personas.

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La legalización del cannabis es, a mi juicio, una materia pendiente en muchos países, especialmente en gobiernos que no tienen una posición definida al respecto.

No obstante, no hay que olvidarse que el consumo de cannabis, por más que se lo quiera justificar, es dañino para nuestro cuerpo. El inhalar tabaco de por sí ya nos hace daño, y no hay que dejar pasar el hecho de que si la marihuana se consume de forma exagerada se pueden tener serios problemas en relación a los efectos que a largo plazo puede producir la misma. Uno de ellos es el cáncer.

Imagen thinkstock

Un estudio llevado a cabo en Nueva Zelanda entre 79 personas con cáncer de pulmón, en las que se analizó en profundidad el hecho de si fumaban cannabis o no, su historial familiar y los niveles de ocupación y actividad que estas personas tenían.

Los científicos del Medical Research Institute de Nueva Zelanda, organización que llevó a cabo el estudio, afirmaron que entre personas que fumaron más de un cigarrillo de marihuana al día durante diez años y personas que fumaron dos durante cinco, el riesgo de contraer cáncer de pulmón aumentaba un 5,7% en relación a una persona que no fumaba o fumaba de forma irregular.

No hay que desestimar estos datos. La marihuana está tan desprestigiada como idolatrada, y ninguna de estas dos perspectivas contribuye al debate del asunto. Opino que hay que tomar la marihuana como un agente dañino para nuestro organismo, como cualquier otra droga, tales como el tabaco o el alcohol.

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Muchas personas tienen un enamoramiento idílico y apologético con la marihuana que les hace perder la cabeza en su consumo, y desde luego que esta actitud es completamente dañina y peligrosa. No se puede vivir con dependencia (ni física ni psicológica) ante una sustancia. El cannabis no hace bien, hay que asumirlo. Tiene algunas propiedades medicinales, pero las positivas no le ganan a las negativas, aunque no por eso debe ser condenada.

La realidad es que respecto a la legalización del consumo de cannabis, creo que ésta debe ser efectivizada. Cada uno es responsable de lo que desea consumir. La globalidad de la sociedad puede condenarla, pero estas condenas son siempre ridículas. Uno mismo es el responsable de saber si quiere hacerse daño a costo de experimentar las propiedades de la marihuana, que son muy interesantes, pero que deben ser tomadas como lo que son: una droga, y como tal, ésta es dañina. El consumo de forma responsable es algo que no todas personas pueden alcanzar, pero que en lo personal me parece una actitud madura y en lo absoluto condenable. En todo caso el juez debería ser uno mismo, y no el Estado o la sociedad.

VIA | Europa Press