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El atleta Stefan Henze falleció en Río 2016, pero gracias a un deseo latente en él una mujer salvó su vida

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El atleta alemán -y coach- Stefan Henze falleció durante los Juegos Olímpicos 2016 luego de un accidente de tránsito. A los 35 años se fue pero logró que una mujer de 66 años se salvara.

Él siempre tuvo un deseo y una convicción: si fallecía, quería donar todos sus órganos. Su familia cumplió el deseo, y el hecho de que el suceso ocurriera en Brasil provocó que Ivonette Nascimiento Balthazar salvara su vida.

Ivonette tiene 66 años y hace 18 meses que estaba esperando un donante para realizarse un trasplante de corazón.

Los 18 meses causaron estragos en su situación y ya no podía levantar los brazos ni hablar. El corazón de Henze llegó en un momento crucial y fue fundamental para salvar la vida de Ivonette.

El trasplante fue un éxito y después de cinco semanas, ella declaró en los medios la gratitud que tiene hacia Henze y su familia por donar los órganos en Brasil. Además explicó que sabía que esos eran sus últimos días. Si el corazón no llegaba, probablemente no estaríamos contando la historia de Ivonette.

Imagen Getty Images

Si bien está llena de felicidad, explicó que su alegría “ estará siempre teñida de tristeza por la pérdida de Henze. Me preocupa mucho su familia”.

Donar órganos puede salvar vidas. La muerte nunca es una buena noticia, pero dentro de toda esa tristeza podemos hacer algo bueno por alguien que realmente lo necesita. ¿Qué te pareció el acto de la familia de Henze?

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