Dos situaciones que debes identificar para perder esas libras extras

Estas haciendo todo como se te pide, tienes tu nevera limpia (con comida pero limpia de alimentos que engordan), nada de snacks diabólicos tentándote en la casa, haces tus ejercicios; básicamente te sientes sana. Pero todavía no tienes el cuerpo que deseas. Entonces ¿qué pasa?

Esta es una de las dudas más comunes que existe en el mundo del fitness porque la gente ve ejemplos de modelos, atletas, artículos de "la dieta de esta persona famosa" y pensamos que si seguimos exactamente esas indicaciones, nuestro cuerpo debería cambiar ¿cierto? 

Si bien no podemos pensar que el físico de las revistas es el que vamos a lograr, la verdad es que puedes, con esfuerzo y dedicación, sacar lo mejor de ti. Y si de verdad sientes que lo estás dando todo al 100% y todavía no alcanzas tu potencial, quizás puedes probar hacer alguna de estas dos limpiezas para que alcances el cuerpo que siempre has soñado.

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 Tienes mucho estrés

El estrés es tan malo que afecta no sólo tu cerebro, sino también tu cuerpo y sí, afecta directamente tu gordura. El estrés puede venir desde una casa con mucho conflicto, un trabajo demasiado exigente hasta una relación amorosa que de amor tenga poco. La tensión se puede reflejar justamente en la grasa de tu zona abdominal. Y aquí lo único que toca es darte cuenta que si bien no puedes controlar todas los factores estresantes en tu vida, debes tratar de reducir la gente y las situaciones tóxicas que te rodean, te quitan la energía y te provocan que segregues cortisol. Y más cortisol significa más grasa. Si bien hacer una limpieza de tu despensa es fácil, quizás no es tan fácil hacerla con tu vida, sacar a personas que no te ofrecen nada positivo. Pero que sea difcil no es imposible. Empieza por poner límites y tratar de ponerte a ti misma primera en la lista de prioridades. Cuando estés ahí, se te hará más fácil ayudar a los demás.

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 Puedes ser alérgica a algunos alimentos

Si no sufres o has sufrido de ninguna alergia común como al polen o a ciertos alimentos, esto puede ser un poco más difícil de ver. Pero muchas personas viven con alergias a alimentos que han desarrollado a medida que van creciendo y como no tienen síntomas que pueden poner en peligro sus vidas, no se dan cuenta que las tienen. Estas alergias se pueden desarrollar como intolerancias. Puede que seas intolerante al gluten, a los frutos secos, a alguna proteína o encima de los alimentos. Esto te puede causar inflamación. Si crees que puedes padecer de alguna alergia alimenticia, primero debes consultar con tu médico quien te indicará y preguntará cómo reaccionas a ciertos alimentos. El médico decidirá si eliminar los alimentos poco a poco y re-introducirlos otra vez en tu dieta para ver cómo reacciona tu cuerpo. Ahí te darás cuenta si hay algo que comías inocentemente que podía estar haciéndote daño. 

Identificar estas dos situaciones te darán una buena idea de qué puede estar afectando el avance de tu régimen para bajar de peso. Lo más importante es que te sientas saludable para poder alcanzar la meta trazada. 

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