Llega el verano en el hemisferio norte, y con vacaciones o sin ellas todo el mundo quiere tomar el sol. Pero exponerse de manera prolongada puede conllevar serias consecuencias sobre la salud, y los golpes de sol son uno de los signos del abuso que no engañan. Pero ¿Qué es un golpe de sol? ¿Cómo tratarlo? ¿Cómo evitarlo?
Cuidado con los golpes de sol en verano

¿Qué es un golpe de sol?
El sol emite rayos compuestos de ultravioletas A y B, que no son anodinos para la piel:
- Los UVA penetran profundamente en la piel y aceleran el envejecimiento (lo que acentúa la aparición y el desarrollo de arrugas y de manchas marrones). Son los UV los que favorecen la aparición de cáncer de piel.
- Los UVB estimulan la producción de melanina (pigmentos que oscurecen) a nivel de la epidermis. Son ellos los que queman la piel y son responsables de los golpes de sol.

El golpe de sol es una quemadura local de la piel, de extensión y grado variables, debido a una exposición prolongada y/o intensa a los rayos UV (artificiales como naturales). El golpe de sol se manifiesta por un enrojecimiento de la piel doloroso. Si las capas profundas de la piel se ven afectadas, entonces hablamos de quemadura de segundo grado, con la formación de ampollas.
¿Cuándo empieza el golpe de sol?
Este tiempo de exposición es diferente en función de cada persona. Cada tipo de piel puede recibir una cierta cantidad de UV sin conllevar quemaduras. El fototipo corresponde a la sensibilidad de la piel al sol; permite clasificar a los individuos en función de la reacción de su piel durante una exposición solar.
Existen 6 fototipos diferentes, que dependen del color de la piel y del cabello. El tiempo durante el cual la persona puede exponerse al sol depende de su fototipo, pero también de la intensidad de los UV que está relacionada con el horario de exposición: cuanto más alto está el sol en el cielo, más peligrosos son los rayos UV.

¿Cómo protegerse?
Evitar las exposiciones cuando el sol está en su punto más alto en el cielo (entre las 12 y las 16 horas), ya que es la horquilla en la que hay más UV.
La crema solar es un filtro indispensable para los rayos del sol, a pesar de que no permite filtrar el 100% de los rayos UV (el filtro total no existe). Para proteger la piel lo mejor posible, una crema debe tener un Índice de Protección (IP) de al menos 25, y ser aplicada frecuentemente, particularmente en las zonas sensibles. Incluso cuando se está moreno, hay que seguir protegiendo la piel.
¿Has sufrido alguna vez de un golpe de sol en verano? ¿Sueles prestarle atención al cuidado de tu piel del sol?









