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Cuida tu piel del sol

Es cierto que la piel bronceada está de moda y puede resultar atractiva, pero ¿estás dispuesta a pagar un alto precio por esto? Tu salud está en riesgo, por lo que debes cuidar tu piel del sol.

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Las radiaciones ultravioletas del sol (UVB y UBA) producen daños que pueden generar cáncer de piel, así como envejecerla, produciendo arrugas, manchas y sequedad. Además, bajan las defensas y afectan los ojos.

La piel tiene memoria y el daño solar es acumulativo, por eso es necesario protegerse siempre, incluso en los días nublados, especialmente al desarrollar tareas al aire libre.

Los tipos de cáncer de piel que tienen relación con la exposición solar se dividen básicamente en dos grupos: Melanoma Maligno --es el cáncer más agresivo de todos y mortal si no es detectado a tiempo-- y los Epiteliomas Basocelular y Espinocelular.

El Melanoma Maligno se ve más frecuentemente en personas de piel clara que han tenido exposiciones solares ocasionales e intensas, con quemaduras y ampollas. Lo ves en el típico caso del trabajador de oficina que en todo el año no se expone al sol pero en las vacaciones se quema.

Esos son los que más riesgo tienen de ser Melanoma. Los Epiteliomas son más frecuentes en personas que por sus actividades al aire libre, ya sea deporte o trabajo, por ejemplo, trabajadores rurales o de la construcción, se exponen al sol todo el año", explicó la dermatóloga Carolina Gardiol.

Para cuidar la piel es fundamental evitar la exposición solar entre las 11 y las 17 horas. Busca la sombra. Usa sombrero de ala ancha y lentes con protección UV. No olvides que la ropa liviana de colores oscuros es mejor.

El protector o bloqueador solar debe colocarse unos 15 minutos antes de la exposición solar y reponerse cada tres horas, por lo menos en las zonas más expuestas. Asegúrate que el factor de protección solar (FPS) sea igual o mayor a 30. La cama solar no está recomendada ya que emite radiaciones ultravioletas con los mismos efectos nocivos que el sol.