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Consumir la avena en infusiones y decocciones

La avena es un cereal muy saludable que aporta grandes beneficios para la nutrición y la salud en general, por lo que conocer algunas formas saludables para consumir la avena a través de infusiones y decocciones resulta de mucha ayuda para sumar las propiedades de este producto natural a nuestra dieta.

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Algunos beneficios de la avena

En otras ocasiones hemos visto los beneficios de la avena para el colesterol, pero lo cierto es que además de tratar este problema muy frecuente hoy en día, este cereal también puede resultar benéfico para acompañar un régimen de adelgazamiento al brindar una mayor sensación de saciedad.

A su vez constituye un buen alimento para los problemas gastrointestinales, optimizando la absorción de nutrientes y funcionado con un efecto laxante y diurético. Así mismo, su bajo aporte en azúcar y su efecto regulador de la glucosa hacen de la avena uno de los alimentos más recomendados para las personas diabéticas.

Y aunque no se padezcas ninguno de estos problemas, añadir la avena a la alimentación diaria permitirá sumar un rico conjunto de nutrientes, integrados por vitaminas D y varias del complejo B, fibras hidrosolubles, hierro, selenio, magnesio, manganeso, lecitina, enzimas y ácidos nucleicos, que además de posibilitar una alimentación muy saludable y servir para tratar las enfermedades ya mencionadas, previenen el cáncer, reducen el estrés, estimulan el sistema nervioso y benefician la salud hepática.

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Formas saludables de consumir la avena

Decocción de avena

Para preparar una decocción de avena medicinal lo primero que debes hacer es colocar los copos de avena en remojo, para luego de que estén blandos tomar una cucharada y verterla en una taza de agua caliente y mezclarla bien. Debes beber esta mezcla de agua y avena entre tres y cuatro veces al día para maximizar sus efectos.

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Decocción de avena y miel

Hierve una taza de avena en agua, hasta que el nivel de ésta disminuya, momento en el cual debes añadirle un par de cucharadas de miel, y seguir cocinando otro par de minutos hasta que esté lista.

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Cocción de avena y leche

Comienza hirviendo un litro de agua, y cuando haya alcanzado el punto de ebullición añádele una taza de avena. Continúa cocinando hasta que la avena se disuelva por completo, debiendo añadir en este momento leche en la misma proporción que la decocción obtenida hasta ese momento, y dejar hervir durante unos minutos más. Cuando retires del fuego, agrégale 3 cucharadas de miel para endulzar la preparación.

Infusión de avena

Coloca una taza de avena en remojo en un litro de agua durante unas 10 horas, luego de las cuales deberás hervir el preparado a fuego lento y sin tapar. Ahora vuelve a dejarlo reposar entre 10 y 12 horas más. Finalmente, agrégale agua destilada a esta infusión de avena hasta completar un litro, debiéndose consumir 3 veces al día, media hora antes de cada comida.

Realizar cualquiera de estas preparaciones con avena y consumirlas entre 2 y 3 veces al día constituye una buena forma de absorber los beneficios de la avena y sumar sus propiedades medicinales, preventivas y nutritivas a nuestra alimentación.