Lifestyle

Combatir las infecciones estacionales con cobre

El cobre es un oligoelemento indispensable para combatir las infecciones estacionales. ¿A qué corresponde una buena dosis de cobre? De uno a dos miligramos al día, que puedes consumir en forma de suplemento o proveniente de nuestra alimentación. ¿Quieres saber un poco más sobre este oligoelemento? Entonces, no dudes en seguir leyendo.

PUBLICIDAD

Beneficios del cobre

El cobre tiene efectos antiinflamatorios y anti-infecciosos, utilizados en medicina a título preventivo y curativo. El cobre ayuda a envejecer mejor, puesto que favorece la acción de las enzimas que inactivan a los radicales libres. El cerebro es el órgano que, junto con el hígado, contiene más cobre. El cobre interviene, de hecho, en la comunicación entre las neuronas, en el mecanismo de atención, de memoria, y de sueño.

Imagen thinkstock

Sin embargo, unas curas puntuales de cobre refuerzan el organismo y lo protegen eficazmente contra la gripe. Además, si los primeros signos de la gripe aparecen, el cobre estimula la multiplicación de las células de defensa, los linfocitos. El cobre ralentiza igualmente la proliferación de bacterias. De esta forma, tras una afección viral que se eterniza, una cura de cobre frena una eventual sobre-infección.

En caso de anemia, el cobre mejora la absorción intestinal del hierro y la producción de glóbulos rojos; también interviene en la fabricación del cartílago y de los huesos.

Cómo consumir cobre

En la alimentación, el cobre está presente en las ostras, el hígado de aves y de vaca, la levadura de cerveza, el té, el cacao, y el germen de trigo. En cura, se presenta en ampolla en forma líquida que se absorbe de manera sublingual. El cuerpo humano contiene menos de un gramo de cobre y por lo tanto, este oligoelemento interviene en muchos mecanismos vitales.

Imagen thinkstock

Para una asimilación máxima, el cobre se debe tomar por vía sublingual, preferentemente en ayunas, al despertar, o un cuarto de hora antes de las comidas. Se debe evitar el uso de dentífrico y de tabaco antes de ingerirlo. Cuidado, las curas de cobre deben ser cortas. En efecto, un exceso de cobre puede afectar al equilibrio de otros oligoelementos del organismo, provocando una bajada del cinc, poco presente en la alimentación.

PUBLICIDAD

Además, un exceso de cobre puede provocar náuseas, cansancio, insomnio y estados cercanos a la depresión. Por estas razones, las curas de cobre no deben superar los diez días. Sólo los estados inflamatorios crónicos requieren un aporte de cobre en períodos más largos, pero en dosis menores.

¿Sabías que se pueden combatir las infecciones estacionales con el cobre? ¿Has consumido suplementos de cobre alguna vez?