ASMR: la adictiva técnica «orgásmica» que te ayuda a dormir y bajar de peso

ASMR, acrónimo de Autonomous Sensory Meridian Response —traducido como respuesta sensorial meridiana autónoma—, se refiere a un fenómeno biológico relacionado al placer sinestésico a través de estímulos sensitivos.

A pesar de sonar como un término médico, el ASMR es un neologismo nacido desde, por y para la cibercultura, a través de videos y blogs desde 2010, cuando fue acuñado por la comunidad de  Autonomous Sensory Meridian Response Group.

Esta experiencia autónoma y meridiana —palabra políticamente correcta utilizada en lugar de «orgasmo»— es producto del consumo de material audiovisual hipnótico que generalmente contiene

• Personas susurrando
• Amplificación de sonidos en estéreo.
• Role-play

El ritmo, la cadencia de imágenes, la utilización de cámaras de alta definición, los gestos delicados de quien presenta y la alta fidelidad de los sonidos captados por micrófonos ultrasensibles estimulan el cerebro hasta generar un «cosquilleo» que comienza en el sector de la nuca, pero puede trasladarse a otros lugares del cuerpo. No por nada son llamados «orgasmos cerebrales». Si bien esta paz sensorial —inexplicable y accidental— no es alcanzada por todos, quienes acceden a ella también son afectados con increíbles beneficios para la salud.

El potencial terapéutico de la práctica es inmenso. Además, ayudar a dormir, reduce el estrés y la ansiedad, y aseguran que algunos estímulos específicos logran aplacar el apetito y perder peso.

Videos grabados con la técnica especial ASMR binaural y/o mediante micrófonos condensadores de alto rango dinámico acumulan millones de visualizaciones y reúnen similar número de suscriptores cada año. ¿La razón? Debes comprobarlo tu mismo.

Recomendaciones a la hora de consumir contenido ASMR

• Concéntrate en lo que estás viendo y escuchando.
• Usa auriculares de buena calidad. Preferentemente con supresión de ruido.
• Busca ‘triggers’ que ayuden o se relacionen con aquello que quieras alcanzar (relax, placer, etc)
• Sé abierto de mente y disfruta del momento.

Personalmente (y a pesar de que no es una práctica estrictamente científica), la encontré altamente satisfactoria y la he usado como vehículo para acelerar el sueño en un par de ocasiones.

Recuerdo que, de niño, no encontraba fuente de paz tan efectiva como el recostarme en el pecho de mi madre, escuchar su corazón y sentir sus caricias peinando mi pelo. Esta actividad tan serena no tuvo, ni tiene explicación; sin embargo, fue tan real como mi propia existencia. Es por esto que creo que el ASMR puede ser una experiencia segura y auténtica a pesar de la actual falta de pruebas científicas.

Pero tú, ¿qué piensas al respecto? ¿Lo probaste? ¿Cuáles fueron los resultados?

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