7 mitos del mundo profesional que debes empezar a derribar

Dicen que la magia de la vida de estudiante se acaba una vez que entras en el mundo profesional. Es cierto que los contextos y las responsabilidades son muy diferentes, pero convertirse en profesional no es sinónimo de volverse aburrido, y mucho menos de reprimir los gustos y características que te definen como persona. Al fin y al cabo nos hacen seres únicos y especiales.

Siempre hay que hacer sacrificios si se quiere construir una carrera, como tener menos tiempo libre o mudarse de barrio o ciudad en busca del trabajo soñado. Pero seamos francos, ¿hasta que punto vale la pena cambiar quien eres por un trabajo? Lo ideal sería que todo el mundo pueda hacer lo que le gusta sin renunciar a la identidad personal.

Para esto, hay que empezar a derribar algunos clichés y mitos del mundo profesional que nos limitan y que no cumplen ninguna función práctica. Simplemente son ideas creadas a partir de las percepciones de algunos, que en muchos caso están obsoletas. Veamos algunos ejemplos.

1. Los hombres deben tener el pelo corto y afeitarse diariamente

Algunos jóvenes profesionales pueden tener un serio dilema con esta regla general del mundo profesional en tiempos donde el man bun y la barba están de moda.

2. Las mujeres deben tener el pelo liso

¿Quién habrá decidido que el pelo rizado u ondulado no luce lo suficientemente profesional? Varios estudios han encontrado que las mujeres que se estiran el pelo tienen más éxito para obtener una posición. Esta percepción no solo obvia las diferencias entre los individuos, también es racista.  

3. Las mujeres no deben tener el pelo corto

Al igual que el anterior, esto se basa en percepciones anticuadas. Usa el corte de cabello que desees si de verdad quieres cambiar esta percepción errónea.

4. El resumé tiene que ser formal

Este es un documento importante sin dudas y debemos tratar de que cause la mejor impresión, pero no tiene por qué ser aburrido, especialmente con todos los recursos que la era digital ofrece. El resumé puede ser una expresión de la creatividad personal. Agrégale color, imágenes y diseños. Tampoco hace falta seguir la fórmula tradicional en cuanto a las secciones. La sección de Objetivos, por ejemplo, no tiene ningún sentido. Todos sabemos que el objetivo es obtener una plaza.

5. La carta de presentación también tiene su fórmula

Esta es otra buena oportunidad de demostrar quién eres realmente. Aquí puedes usar un lenguaje que se ajuste más a tus intereses en vez de poner lo que supuestamente los demás quieren oír. Sé tú mismo/a.

6. No puedes tener tatuajes

Es triste ver como algunos de mis amigos no se tatúan o esconden sus tatuajes por miedo a perder el trabajo, especialmente porque se trata de individuos talentosos y personas excelentes. Pero si no comenzamos a enseñar los tatuajes, los que toman las decisiones nunca van a darse cuenta que se puede tener tatuajes y ser un gran profesional y buen empleado a la vez. Incluso si se trabaja en los servicios, los clientes y usuarios que tengan prejuicios nunca van a cambiar su percepción.  

7. Todos los trabajos de oficina son aburridos

En realidad no. ¿Es aburrido trabajar seleccionando la música y elaborando los playlists de los sitios de internet; o diseñando rascacielos; o quizás creando los gráficos de una revista famosa o de cómics? Todas esas personas trabajan en una oficina. Imagina cuán fascinante debe ser escribir para una publicación online sobre temas variados que son tendencia. Por eso amo mi trabajo (y tengo tatuaje y barba) ;)

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