¡Ojalá la pancita fuera tan solo una molestia estética! Pero, no es así: diversos estudios científicos han comprobado que la grasa visceral, por un lado, estimula la producción de cortisol (también conocida como la hormona del estrés) y, por el otro, afecta la de insulina. Esto significa que la grasa abdominal representa un atajo para padecer diabetes de tipo 2 y enfermedades cardíacas.
7 hábitos probados para reducir tu abdomen

Ahora bien: esta grasa puede desaparecer. Solo tienes que adherirte a los hábitos que te mostraremos a continuación. Entonces, ¿nos acompañas?

#1 Movimiento
Mantenerse en movimiento constituye una de las mejores estrategias para terminar con la pancita. Así que realiza el ejercicio aeróbico que más te agrade: caminar, correr, andar en bicicleta, nadar o cualquier otra actividad que acelere tu ritmo cardíaco.

#2 Proteínas
Sucede lo siguiente: a medida que envejecemos, el cuerpo produce más insulina. Esta es la que estimula la acumulación de grasas, sobre todo en el área abdominal. He aquí las buenas noticias: las proteínas pueden contrarrestar este efecto. Esto fue comprobado por una investigación que se realizó en mujeres obesas durante 8 semanas. Esta dejó en claro que las mujeres cuya dieta era un 30% de proteínas perdían mucha más grasa que las mujeres que solo consumían un 16% de este nutriente.

#3 Grasas polisaturadas
Es muy sencillo de comprender: las grasas saturadas se acumulan en el abdomen, mientras que las polisaturadas, no. De hecho, estas constituyen una excelente alternativa alimenticia para ganar músculo, sin incrementar el índice de grasa corporal.

#4 Vinagre
Un estudio japonés realizado en 2009 develó que las personas obesas que bebían una cucharada o dos de vinagre a diario durante ocho semanas disminuían su grasa visceral. ¿Por qué? Una teoría es que este alimento produce proteínas que aceleran la quema de grasas.

#5 Yoga
En 2012 se llevó a cabo una investigación en mujeres posmenopáusicas que practicaron yoga durante 16 semanas. Los resultados fueron claros: la práctica de esta disciplina es muy buena para reducir la grasa abdominal. Ahora bien, si crees que el yoga no es lo tuyo, puedes probar tan solo con ejercicios de respiración. Estos también te ayudarán a disminuir los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés vinculada con la grasa abdominal.
Información recomendada: Técnicas de respiración para reducir el estrés

#6 Buen descanso
Dormir cinco horas o menos incrementa los índices de grasa abdominal, según un estudio de Wake Forest University. Por tanto, no tienes otra: si en verdad quieres deshacerte de esa molesta pancita, tendrás que descansar ocho horas.

#7 Té verde
Bebe entre dos y tres tazas por día de esta delicia milenaria. Sus antioxidantes acelerarán la quema de grasas. ¡Y mejor aún si las complementas con algo de actividad física!
Estos son los hábitos que te ayudarán a disfrutar de un peso más saludable. Así que, ¡a por ellos!








