En el trabajo, estamos constantemente sometidos al estrés de realizar todo a tiempo, de obtener mejores resultados y, claro, una mayor remuneración. Entonces, ya de por sí, la jornada laboral está cargada de cierta dosis de tensión.
7 frases que no deberías decir en el trabajo nunca

En este marco, lo que elegimos decir tiene un gran poder e influencia en lo que otras personas sienten y perciben de nosotros. A continuación, te mostramos varias frases clásicas del trabajo que podrían variar para hacer del ambiente el mejor posible.
7. «No es mi problema»

Es la excusa más fácil para quitarnos la responsabilidad de arriba y alejarnos del asunto. Sin embargo, siempre se puede hacer algo, más allá de que no se trate de una tarea.
Lo que podríamos decir en este caso es recomendar una solución: «Te recomiendo que hables con tal persona para solucionarlo», por ejemplo.
6. «Siempre lo hemos hecho así»

Los cambios no son malos, pero muchas veces tenemos miedo de encontrarnos en un panorama totalmente desconocido y por eso nos aferramos a lo que ya conocemos y nos genera comodidad. Sin embargo, en el trabajo es importante dejar a un lado la zona de comfort y buscar siempre ser más flexible y, sobre todo, expresarlo.
En lugar de esto, podríamos preguntar: «¿Por qué crees que esto es una mejor opción?» para también demostrar que estamos abiertos a nuevas opciones, siempre que valgan la pena el esfuerzo.
5. «No puedo hacer nada»

Siempre hay algo que podemos hacer. A veces sentimos que nadie nos necesita, que nuestro trabajo es inútil o, peor aún, que no hay trabajo para nosotros.
Sin embargo, pocas veces es el caso. Necesitamos adoptar una actitud positiva y confiar en que podemos siempre contribuir con algo, por más pequeño e insignificante que nos parezca.
Lo que podríamos expresar en este caso es una pregunta para conocer en qué caso nuestra participación sería más útil: «No sé muy bien como continuar, ¿me ayudas a encontrar algunas opciones?».
4. «Lo que dices no tiene sentido»

Muchas veces, cuando no comprendemos el sentido de algo que otra persona está planteando, es porque no lo entendemos del todo. Algunas veces, es porque quizás la persona está realmente equivocada.
Pero en todo caso, es importante no suponer que lo que se plantea no tiene ningún sentido; esto ofende a la persona y genera un ambiente negativo.
En este caso, es importante interrogar a la persona para que te ayude a comprender mejor de que trata su propuesta: «¿No entiendo del todo, me podrías explicar un poco más?».
3. «Estás equivocado/a»

Es fácil señalar a alguien más y expresar que se ha equivocado. No obstante, en un ámbito de trabajo, es importante confiar en el criterio de tus compañeros de trabajo, simplemente porque se lo merecen.
Podrías, entonces, optar por decir: «No estoy de acuerdo, te explico lo que opino yo».
2. «Hice lo que pude»

En todo momento de la vida nos enseñaron a dar nuestro máximo esfuerzo. Sin embargo, muchas veces puede suceder que nuestro máximo esfuerzo no es suficiente y esta no es una razón para ofenderse.
En lugar de justificarte alejándote de la cuestión y quitándote responsabilidad, procura entender qué sucedió mal, qué falto, de modo de no volver a repetirlo en un futuro.
En este caso podrías preguntar: «¿Qué puedo mejorar para la próxima?».
1. «Capaz me equivoco, pero...»

No, nunca sirve de nada comenzar una idea ya quitándole prestigio al reconocer que puede no estar del todo bien.
La confianza es la clave para transmitir cualquier idea y mensaje. Para lograrlo debes simplemente dejar que la idea se presente sola: «Tengo una idea...».
¿Qué te parecieron estas frases a no usar y las alternativas?






