¡Otra vez de mal humor! Últimamente, mirar los números en la balanza está teniendo ese efecto sobre ti. Pues, ¿qué te parece si en vez de andar maldiciendo por la vida, no empleas toda esa energía para transformar tu comportamiento? La clave para disfrutar de un peso saludable está en tu mente.
5 trucos mentales para ADELGAZAR
Por:Univision
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#1 No te dejes llevar por el $
El problema: “Aprovecharé a comer una porción más, total, ¡es gratis!”. Pues, piénsalo otra vez: que no tenga un precio no significa que no contiene calorías.
La gran solución: “Si no fuera gratis, ¿lo compraría?”. A fin de cuentas, nada que no sea digno de tu esfuerzo debería entrar en tu boca.
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#2 El asunto de “ser educada”
El problema: Hace años que no visitas a tu abuela, así que arreglas para comer con ella el fin de semana. Ya sabemos lo que sucederá; por tu mente pasará el clásico: “Si le digo que no quiero comer más, se sentirá apenada...”.
La gran solución: En vez de comer hasta explotar, ¿qué te parece si le pides a tu abuela que empaque la comida extra para llevar a casa? De este modo, no se sentirá despreciada y tú podrás disfrutar de sus delicias, sin ningún atracón de por medio.
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#3 El temor a desperdiciar
El problema: “Si dejo algo en el plato, estaré desperdiciando comida. ¡Pensar que hay niños muriendo de hambre en África!”. Y guiada por este pensamiento comes hasta el último bocado, por más que te hayas pasado con el tamaño de la porción.
La gran solución: Debes recordar que comiendo más de lo que necesitas, no le estás haciendo un favor a nadie -por sobre todo, te estás perjudicando-. Entonces, para empezar, trata de estar más atenta a las porciones. Y, cuando sientas que estás satisfecha, guarda la comida para después o explora nuevas recetas con tus sobras. ¡Activa tu creatividad!
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#4 El factor “diversión”
El problema: “Cualquier actividad será siempre más divertida, si involucra algún tipo de comida”. Y, como consecuencia, lees comiendo, miras la tele comiendo, cocinas comiendo...
La gran solución: Rompe este patrón; masticar no es la única forma de pasar un buen momento. Si lo fuera, ¡qué insípida sería la vida! Entonces, siempre que emprendas una actividad, comprométete al máximo con ella y trata de percibir el disfrute que ella puede ofrecerte, sin bocados de por medio.
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#5 La idea de la recompensa
El problema: “Tuve un día terrible... ¡Me merezco una buena barra de chocolate!”. Pues, sí: tus recompensas siempre son comestibles y, ¡bastante calóricas!
La gran solución: Puede que sea verdad, te mereces algo rico. Pero, ¿será que también te mereces la locura de colesterol que viene de la mano con este antojo? Prueba otras maneras de reconfortarte: juega con tu mascota, planea alguna actividad con tu mejor amiga... ¡el espectro de alternativas es muy amplio!
Paulo Coelho dijo: “Cambia tus pensamientos y todo cambiará”. Y nosotras agregamos: “incluso tú misma” y estos trucos mentales te ayudarán en el proceso.
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