Sabemos bien que hacer ejercicio es una de las claves para tener una vida saludable, larga y plena, al igual que lo es tener a un adorable perro (u otra especie animal, para no menospreciar) como compañero de vida. Ahora, ¿puedes imaginar lo bueno que es que combines ambos factores?
5 tipos de ejercicio que puedes hacer en compañía de tu perro

Un estudio realizado por la Universidad Estatal de Michigan indica que el “simple” hecho de sacar a pasear a sus perros, ayuda a las personas a ser más activas físicamente. Y claro, si lo consideras fríamente, esta acción equivale a hacer ejercicio moderado (que es mejor que nada).
Por estas razones (y otras que sería un poco largo de explicar), a continuación te compartimos algunos tipos de ejercicio que puedes hacer en compañía de tu perro y que seguramente amarás –después de hacerlos por unos días- con locura.
#1 Nadar

Este ejercicio es excelente para las mascotas que no le temen al agua. Es bueno para las articulaciones, para fortalecer los brazos (y patas), así como para retrasar el proceso de envejecimiento. Si te decides a hacerlo con tu mascota, no le quites nunca la vista de encima.
#2 Correr/Caminar
Hacer ejercicio no significa forzosamente que tengas que ir al gimnasio. Salir a correr o caminar con tu perro es una excelente alternativa; te ayudará a tonificar tus piernas, fortalecer tu corazón y reducir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
#3 Yoga

Aunque te parezca complicado de creer, el yoga es una disciplina que puedes practicar en compañía de tu perro (es muy popular en EE. UU. y Europa). En las clases –especiales- te ayudan a interactuar con él, hacer algunos movimientos relajantes y a transmitirle tu estado de paz.
#4 Recorrido de obstáculos
Si tienes espíritu de “niño explorador” seguramente adoras el recorrido de obstáculos, sí, ese que existe en muchos parques. Hacerlo será un excelente ejercicio para ti y para tu perro ya que podrán correr, saltar y arrastrarse mientras queman cientos de calorías.
#5 Andar en bicicleta

Puedes coger tu bicicleta y pedalear al ritmo que te marque tu mascota (tampoco se trata de que él o la pobre vaya casi arrastrándose detrás de ti). De esta forma, no solo conseguirás tonificar todo tu cuerpo, sino que también podrás conocer los lugares cercanos y explorar.
Todos estos ejercicios son sencillos de realizar, pero como en todo, es importante que prestes atención al comportamiento de tu perro mientras los ejecuta. Si notas algo extraño, cambia de ritmo o, en caso extremo, suspende las actividades.
Si todo marcha bien, ¡disfrútalo al máximo!
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