En estas épocas del año, los dulces están por doquier: en las vitrinas de los supermercados, en las cantinas de los colegios y en las bocas de los pequeños. Y todo esto gracias a Halloween. Ahora bien, esta proliferación de dulces no es un asunto menor; sobre todo, si se tiene en cuenta que esta festividad, sin las precauciones adecuadas, puede tornarse en un pase libre para el sobrepeso y las caries.
4 tips para un Halloween saludable

Pero, hoy queremos demostrarte que "Halloween" y "vida sana" no tienen por qué ser antónimos. La verdad es que pueden conjugarse en perfecta armonía. He aquí los 4 mejores tips para un Halloween saludable.
#1 Pancita llena...

Antes de que tus pequeños salgan a recolectar dulces, asegúrate de que coman algo rico y saludable. De esta manera, saciarán su apetito y, luego, no cargarán su cuerpecito con tantas calorías vacías. Como ves, esta es una excelente estrategia para cuidar su salud, sin limitar su diversión. Así que, ¡pruébala!
#2 Más variedad

La costumbre en Halloween es regalar caramelos, pero la verdad es que en este mundo maravilloso hay una gran variedad de alimentos mucho más nutritivos e igualmente deliciosos. Así que, ¡rompe la dulce monotonía! Complementa los clásicos caramelos con otras alternativas más saludables, como barritas de granola, galletas de arroz o chocolates sin tanta azúcar. Piensa también en alternativas no comestibles, como lápices, gomas o stickers con lindos diseños. ¡Tus niños quedarán contentísimos!
#3 ¡A caminar!

Nada de llevar a tus pequeños en auto de casa en casa. ¡Que caminen! Puedes hacer que esta actividad sea muy divertida. Regálales un podómetro (artefacto para medir la distancia caminada) a tus pequeños e inventa una competencia: el que al final de la travesía haya caminado más, ¡será el ganador! Y se convertirá en el merecedor de un gran y saludable premio.
#4 El límite

Cuando de consumir caramelos se trata, es fundamental que pongas límites. Así, no permitas que coman más de 3 caramelos por día. Puede ser la recompensa si comen todo el almuerzo, la merienda y la cena. El resto de los dulces puede ir a parar al congelador. Ya conoces el dicho: "Ojos que no ven, estómago que no siente".
Estas son nuestras propuestas para que tus pequeños vivan una festividad más saludable. Esperamos que te resulten útiles y, ¡feliz Halloween!









