Todas sabemos que una exposición prolongada al sol puede causar daños severos en la piel y contribuir a su envejecimiento. En este sentido, tomar medidas de prevención es fundamental para evitar las consecuencias negativas que los rayos solares pueden ocasionar.
Fotoprotección más tratamiento anti-edad

El envejecimiento cutáneo es producido por factores internos y externos. Llamamos internos a las causas naturales, que generan sequedad cutánea, pérdida de firmeza, arrugas superficiales y otras más profundas, al nivel de la dermis.
Los factores ambientales son los externos. Éstos estimulan la producción de radicales libres, causan estrés oxidativo y provocan degeneración celular. La exposición al sol de manera repetida y prolongada, modifica las estructuras normales de la piel, generando daños a nivel superficial (las capas superficiales de la epidermis se vuelven frágiles) y a nivel más profundo (alterando la elastina y el colágeno).
Lo importante es saber que la aparición de arrugas provocadas por el sol -o fotoenvejecimiento- no solo se puede prevenir, sino que se puede mejorar con el uso de productos adecuados que permitan complementar una exposición sana al sol con un tratamiento anti edad.
¿Cómo hacerlo?
Lo ideal es implementar una rutina de belleza completa para que las mujeres de piel madura puedan combatir las arrugas generadas por factores internos y externos:
- Limpieza: Todo tratamiento facial comienza con una limpieza de rostro. Así, la piel se purifica y recibe con mayor efectividad los productos que usemos a continuación.
- Crema de tratamiento: Es importante aplicar por las noches un producto que combata el fotoenvejecimiento. Redermic R, de La Roche - Posay, por ejemplo, es un corrector dermatológico anti - edad intensivo que reduce clínicamente las arrugas acentuadas, las manchas provocadas por el sol y la irregularidad del tono.
- Fotoprotección: El último paso es utilizar todas las mañanas un protector solar de factor de protección alto (50+) y evitar la exposición directa de la piel al sol.
Tomar conciencia
Muchas mujeres disfrutan del bronceado y no toman conciencia de los daños que el sol puede estar generando en su piel. Uno de los primeros pasos en este sentido, es reconocer que no solo debemos protegernos cuando estamos en la playa o en un día de pileta sino que en el día a día también estamos expuestos a los rayos solares.
Los mismos rayos que no solo aceleran el envejecimiento de la piel, sino que agravan otras condiciones dermatológicas como el acné o la rosácea. ¿La solución? Utilizar protección diaria en la cara y las manos.
En este video de podés ver con más detalle cómo implementar este tratamiento:








