Tratamientos de belleza hay cientos, pero no todos son acordes a cada tipo de piel. Descubre aquí cuáles deberías realizar en tu rostro según sus condiciones. ¡Lucirás mejor que nunca!
Dime cómo es tu piel y te diré qué tratamiento es conveniente para ti
Por:Univision
Piel grasa
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La piel grasa es más común en la pubertad, aunque suele acompañar a muchas mujeres durante toda la vida. Si este es tu caso, debes saber que tu piel produce más aceite de lo que necesita, lo que hace que atraiga todo tipo de bacterias y suciedad, que queda atrapada y tapa tus poros.
Como primera medida, debes utilizar solo productos etiquetados como “no comedogénicos”, que son los que dejan respirar a tus poros, algo esencial para no generar acné.
Lava tu piel dos veces al día y luego de sudar mucho (en un día de calor extremo o luego de entrenar) con productos suaves, sin frotar. Elige tratamientos faciales que incluyan un exfoliante químico, como el ácido glicólico o ácido salicílico, que reducen la congestión de tus poros.
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Piel seca
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La piel seca y áspera carece de aceites naturales que la protejan, por lo tanto, se deshidrata. Lo que debes buscar en este caso, es humectarla y evitar cualquier factor que pueda secarla más.
El primer consejo es bañarte una vez al día en una ducha corta, con un jabón suave, que no sea desodorante. La exfoliación no debe faltar, siempre y cuando utilices productos no agresivos ni frotes con energía.
Luego de bañarte cada día, utiliza una crema hidratante para pieles secas en todo el cuerpo, y repite durante el día si comienzas a sentir la piel tirante o seca. Las mascarillas humectantes son el mejor tratamiento para las pieles secas.
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Piel madura
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La piel madura puede tener toda una combinación de tipos de piel. Puede ser propensa al acné, tener partes secas, arrugas, fallas en la circulación y en la producción de nuevas células, por lo tanto, habrá que pensar qué tratamiento abordar para mitigar cada problema.
Por medio de diferentes mascarillas y tratamientos, deberás concentrarte en acelerar la circulación y saturar a tu rostro de vitaminas, antioxidantes y minerales para darle un aspecto más joven.
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Piel sensible
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La piel sensible necesita tratamientos suaves, que no agredan el cutis. La exfoliación sigue siendo fundamental, pero con productos indicados para tu tipo de piel. Busca productos que no contengan fragancias ni desodorantes. El objetivo es hacer que la piel permanezca limpia, hidratada y lejos de cualquier irritación.
Los tratamientos para la piel son perfectos para hacerte lucir siempre bella y vital. Tu, ¿cuál te haces? ¡Cuéntanos!