Día a día las tendencias de maquillaje se manifiestan con mayor facilidad a través las redes sociales para que logremos una apariencia natural o llamativa según sean nuestros gustos. El delineado del párpado superior interno, delineado invisible o tightlining, es una de ellas. Aunque no es del todo novedosa, hacerla sin lastimarte puede representar todo un arte.
Así puedes obtener el delineado invisible perfecto sin perder un ojo en el intento

Es un delineado que vale la pena probar cuando quieres que tus ojos luzcan más grandes y no desees agregar muchos colores a tu sombra de ojos. Lo ideal es disimularlo con un delineador negro en gel o lápiz para que sea más discreto y se “fusione” con la textura de tus pestañas.
Aunque es sencillo de hacer, muchas chicas prefieren tatuarse el tightlining para no volver a lidiar con él por el resto de su vida.
Es una opción válida, pero una alternativa menos drástica y más versátil para darle a tus ojos la posibilidad de otros looks, es hacerlo tú misma. Para comenzar, necesitarás un delineador en gel o en lápiz color negro. Lo ideal para no lastimarte es que estires el párpado superior hacia arriba lo más que puedas con una mano, con la otra, debes proceder a hacer el trazo en la parte interna del párpado.
Asegúrate de hacerlo con mucho cuidado y siempre frente a un espejo en un espacio iluminado. Da toques suaves con el delineador en el contorno hasta que lo abarques. Esta técnica requiere de mucha paciencia y práctica, por lo que es esencial que no te apresures a trazar tu párpado, además de causar daños en tu córnea, que es lo más importante, podrías lagrimear en exceso y arruinar el proceso.
Cuando tengas más práctica y hayas dominado el tightlining podrás darte el lujo de combinarlo con diferentes tipos de máscara o variarlo en intensidad, mientras tanto te sugerimos comenzar con este tipo de delineado de manera sencilla.
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