En nuestro afán por tener una casa limpia y bella, muchas veces corremos el riesgo de enfermarnos, accidentarnos o algo peor. ¿Cómo? Cometiendo ciertos errores de limpieza que si no tienes cuidado pueden enviarte al hospital.
Errores en el hogar que pueden enviarte al hospital

Mezclar lejía con casi cualquier otra cosa
Mezclar lejía con cualquier limpiador ácido es peligroso, como por ejemplo mezclarla con vinagre, removedores de óxido, detergente de lavavajillas, etc. El resultado de esta combinación produce clorina, un gas tóxico que en pequeñas cantidades produce tos e irritación en ojos y nariz, y en altos niveles puede ser fatal.
Otra de las combinaciones más peligrosas resulta de mezclar lejía con amoníaco, porque produce cloramina, otro vapor tóxico que en grandes cantidades puede causar daño irreparable a los pulmones.
Nuestro consejo: no mezcles lejía ni amoníaco con ningún otro producto de limpieza, y lee las etiquetas de todos los productos que utilizas.

Utilizar escaleras endebles
Ya sea que subas para pintar la pared o para limpiar el polvo de encima de las estanterías, utilizar escaleras endebles para limpiar o arreglar algo en tu hogar es un auténtico peligro. Tomando como ejemplo casos en Estados Unidos, alrededor de 164.000 personas terminan en el hospital cada año por lesiones relacionadas con escaleras.
Nuestro consejo: utiliza una escalera en buen estado, y asegúrate de que está firmemente apoyada antes de subir. Si es posible, trata de utilizar la escalera cuando haya alguien cerca que pueda auxiliarte en caso que lo necesites.

No utilizar protección
Muchos de los productos que utilizas en el hogar son cáusticos, desde productos de limpieza hasta removedores de pinturas y quitamanchas. Mientras algunos pueden causar daño con el solo contacto con la piel humana, otros emiten vapores que pueden dañar las vías respiratorias, o salpicarte los ojos y dañarte permanentemente la vista.
Nuestro consejo: para evitar daños y problemas de salud, utiliza siempre guantes de goma, lentes de protección y mascarilla al manipular los productos más peligrosos, y por lo menos guantes de goma y lentes de protección para manipular productos menos peligrosos pero riesgosos.
Como puedes ver, se trata de tres errores fáciles de cometer cuando uno está distraído, apurado o simplemente no sabe las consecuencias, pero que se pueden evitar fácilmente con prevención y responsabilidad. ¡Ahora que los conoces podrás evitar estos errores en el hogar que pueden enviarte al hospital!



