¡Descubre todos estos usos prácticos de la lejía en el hogar!

Todas conocemos el poder desinfectante de la lejía en el hogar, pero además de su poder para limpiar los pisos, hay muchos otros usos prácticos de la lejía en el hogar. ¡Descúbrelos!

1. Desinfectar herramientas de jardín

Como ya sabes, los rosales son propensos a transmitir la enfermedad de tétanos.

Así que a menos que quieras contagiarte la enfermedad la próxima vez que utilices las herramientas de jardín en el rosal, esterilízalas lavándolas con 1/2 taza de cloro en 1 litro de agua.

Deja que la herramienta de seque al aire libre, y luego frótala con unas cuantas gotas de aceite para evitar la oxidación.

2. Deshacerte del musgo y líquen

Para eliminar el antiestético musgo y el resbaladizo líquen de tus caminos de ladrillo, hormigón o piedra, frótalos con una solución de 3/4 taza de lejía en 4 litros de agua.

Eso sí, ten cuidado de que la lejía no entre en contacto con el césped o las plantas ornamentales, porque las matará.

3. Evitar las malezas

Si las malezas prosperan en las grietas y hendiduras de tus caminos en el frete o jardín de tu casa, vierte un poco de lejía sin diluir sobre ellos.

Después de un día o dos, sólo tienes que arrancar las malezas, y la lejía se hará cargo de que no vuelvan a crecer.

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4. Esterilizar artículos de segunda mano

¿Recuerdas cuando tu mamá te decía “No toques eso, no sabes dónde ha estado”? Ella probablemente tenía razón, especialmente cuando se trata de juguetes o utensilios de cocina comprados en tiendas de segunda mano y ventas de garaje.

Sólo para estar segura, toma los artículos de segunda mano que hayas comprado y sumérgelos durante 5-10 minutos en una solución que contenga 3/4 de taza de lejía, unas gotas de detergente líquido antibacterial y 4 litros de agua tibia.

Enjuaga bien y luego secar al aire, preferiblemente en la luz del sol.

5. Limpiar tablas de picar

Las tablas de picar alimentos, especialmente las que utilizas para carnes, aves y pescados, pueden contener gérmenes y bacterias peligrosas para la salud.

La mejor forma de desinfectar las tablas de picar es frotando la superficie con un pincel mojado en una solución de 1 cucharadita de lejía diluida en 2 litros de agua.

Frota en círculos pequeños, con cuidado de no saturar la madera. Luego limpia con una toalla de papel ligeramente húmeda e inmediatamente seque con un paño limpio.

¿Conoces algún otro uso práctico de la lejía en el hogar? ¡Cuéntanos! Y evita estos 10 errores que cometes al limpiar con lejía.