El sonido del agua puede ser relajante. Escuchar las olas del mar, una cascada, un río que corre o la lluvia cuando cae, puede ser una terapia que nos desconecta de la vida ajetreada y nos trae paz.
¿Por qué te dan ganas de ir al baño cuando escuchas agua?

Pero cuando nos pegan las ganas de ir al baño, escuchar el agua caer puede producir un efecto contrario y aumenta nuestra urgencia por encontrar un inodoro. ¿A qué se debe esto? La respuesta es más obvia de lo que parece.

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Los psicólogos y los urólogos explican que esto ocurre debido al poder de la sugestión que está presente. El sonido del agua cayendo se parece mucho al que se percibe al momento de orinar, actividad que hacemos en nuestra rutina diaria cuando estamos en el baño o antes de ducharnos, lavarnos las manos o cepillarnos los dientes. Entonces, estamos en presencia de un condicionamiento.
En el video que te mostraremos a continuación, se demuestra con mayores detalles este fenómeno, que el host explica con base el experimento que alguna vez hizo Iván Pávlov, quien demostró cómo el cuerpo puede tener reacciones fisiológicas si está condicionado: su ejemplo más conocido, la reacción de un perro a la hora de escuchar una campana.
Los seres humanos podemos ser algo predecibles. Toda esta explicación podemos comprobarla en el siguiente link:
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