La princesa Ana le advirtió a los miembros de la realeza por qué no les conviene ser rebeldes
A pesar de no figurar tanto como otros miembros de la corona, la princesa Ana sigue con mucho trabajo en la familia real y tiene un mensaje para las nuevas generaciones de royals.
Como la única hija de la reina Isabel II y sin la presión de considerarse en la línea de sucesión, la monarca ha sabido cómo mantenerse ocupada y lejos del escrutinio como los jóvenes royals.
Pero eso no significa que no se encuentre activa en sus deberes reales o que no tenga algo que decir al respecto de las nuevas generaciones de soberanos.
La princesa Ana platicó con la revista Vanity Fair sobre lo que le depara el futuro, su inminente retiro y las enseñanzas que puede darle a los nuevos monarcas.
Los deberes de un miembro de la familia real inglesa al parecer no terminan nunca (a menos que renuncies al título) y la hija de la reina lo sabe muy bien.
A los 69 años de edad, Ana aún se presenta como una figura importante en al menos 500 compromisos oficiales al año.
En cuanto a la posibilidad de retirarse pronto de sus responsabilidades, la princesa dijo:
¿Cómo sería posible dejar de llevar cierto tipo de actividades o asistir a eventos? Básicamente que sigas vigente y si no es así, buscar un reemplazo.
¿Qué piensa la princesa sobre las actividades que todavía hacen sus padres?
¿Será que quiere tomar el mando de algunas cuestiones antes de que su padre o hermano tomen el control de la corona?
Sobre cómo se ve entre toda la familia real, la soberana se describió como una « vieja chapada a la antigua», que siempre está recordándoles lo importante de no olvidar los orígenes a los más jóvenes.
La princesa no pierde oportunidad para advertirle a las nuevas generaciones sobre mantener las costumbres y respetar lo que ya se hizo antes:
Era obvio que con tiempos modernos, los nuevos encargados reales tengan otra manera de abordar las situaciones, y Ana lo sabe:
En los últimos meses, el mundo se sorprendió por la sorpresiva renuncia de Harry y Meghan Markle a sus puestos como miembros senior y al inminente despojo de sus títulos de alteza real.
Pero para la princesa Ana no resultó en algo nuevo: ella hizo lo mismo con sus hijos, cuando decidió que no llevarían la pesada carga de un título nobiliario.
Vaya. Que levante la mano a quien le gustaría que le llamen «su alteza real»…
Lo sabía.
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