5 razones para odiar Castlevania II Simon's Quest

Existen algunas sagas de videojuegos que se nos hace muy difícil relacionar con títulos malos. Pero hay que ser sinceros, por mucho que nos guste Final Fantasy, Mega Man, Dragon Ball Z o Castlevania, por dar un ejemplo, siempre se puede encontrar un título con falencias.

Esta pequeña introducción sirve para justificar que hoy hablemos de 5 de los peores aspectos de diseño del Castlevania II: Simon's Quest. Un título que solamente los verdaderos fanáticos de la saga de Konami jugarán pero que aún así tiene numerosos errores y puntos criticables. ¿Nos acompañas en esta revisión de sus peores aspectos?

Datos de lanzamiento

El segundo juego de Castlevania fue lanzado originalmente para Famicom Disk System en Japón en 1987 y posteriormente adaptado a NES para Estados Unidos en 1988. Está ambientado poco después de los eventos del primer juego y volvemos a controlar al cazador de vampiros Simon Belmont quién deberá viajar por el mundo para buscar la manera de romper la maldición que le impuso Drácula al final del primer juego. ¿Por qué odiamos un juego que empieza con semejante propuesta argumental?

5- No podemos tocar el agua

Parece mentira que un guerrero capaz de enfrentarse a vampiros, hombres lobo y otros seres mágicos muera al instante de tocar el agua. Si a eso le sumamos los pésimos controles de salto en Castlevania 2 se entiende que vamos a morir más de una vez por tocar los charcos y lagos que hay alrededor del mundo.

4- La inflación

El precio de los objetos es realmente exagerado. Reunir corazones para poder comprar cosas no esta del todo mal, pero el precio es tan alto que al final terminamos matando una y otra vez a los mismos monstruos sólo para comprar un objeto y eso hace que el título se vuelva tedioso.

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3- La poca información

El diseño de Castlevania II: Simon's Quest es tan pobre que la mayor parte del tiempo ignoraremos a los personajes del pueblo porque no dan información útil. Las charlas no se pueden evitar una vez que comenzaron y tardan mucho. En cambio, hay objetos repartidos por las mazmorras que tienen secretos y tips muy útiles, pero desaparecen rápidamente y no vuelven a aparecer. ¿En qué estaban pensando?

2- El ciclo de día y noche

Se entiende que por la maldición, en las noches Simon es atacado por criaturas más fuertes. Hasta ahí parece una buena decisión tener un ciclo de día y noche, pero lo malo es que cada vez que llega la oscuridad, un recuadro de texto detiene nuestra partida por casi 1 minuto. Y el ciclo de día y noche sucede bastantes veces a lo largo de 1 hora de juego.

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1- Drácula es muy fácil

Para derrotar a Drácula solamente basta con utilizar las llamas en el momento en que el señor de los vampiros aparece. Se quedará parado un tiempo para recibir golpes y cada golpe que le demos le detiene un poco más, así que para ser el jefe final es bastante triste.

¿Jugaste Castlevania II: Simon's Quest? ¿Tienes otras críticas para compartir con nosotros?