El Señor de los Anillos: la dolorosa escena de Aragorn que no estaba guionada

¿ El Señor de los Anillos? Mejor «El Señor de los Heridos». La producción de esta saga épica estuvo rodeada de pequeños problemas, accidentes «felices» y un sinfín de anécdotas que unieron a un cast en una experiencia inolvidable.

Y de entre todos los accidentes, Viggo Mortensen fue quien tuvo más problemas. Un ojo morado, la pérdida de un diente, dos momentos en los que coqueteó con la muerte y una infame escena en la que el verdadero dolor físico fue interpretado como la manifestación del sufrimiento del alma; tan perfecto que permaneció en la versión final del filme.

Sufrimiento que sobrepasa el cuerpo

En la segunda entrega de la trilogía: El Señor de los Anillos: Las dos torres, Legolas, Gimli y Aragorn descubren un pila de cadáveres de orcos y Uruk-Hai. Han sido derrotados y calcinados por el ejército de Eomer.

Considerando que Pippin y Merry estaban con los ahora fallecidos, los otros de la Comunidad del Anillo pensaron que, lógicamente, ellos también habían muerto.

Aragorn no pudo con aquello. La rabia y el dolor lo hizo golpear un casco y soltar un alarido.

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Un toma más, por favor

Peter Jackson, el director de la saga, sí que guionó la escena mencionada. Lo que no escribió fue el perfecto desempeño de Viggo Mortensen ( Aragorn).

Tras ubicar la cámara, le dijo al actor que pateara un casco de hierro lo más lejos posible, algo que Mortensen hizo en cuatro ocasiones.

«La cuarta toma salió muy bien, pero quise grabar una quinta a ver qué pasaba», confiesa el director en los extras del DVD de la trilogía. El actor siguió la orden: mira las cenizas, se consterna y golpea el casco, esta vez gritando con todas sus fuerzas y arrodillándose. Jackson pensó que aquello había sido una evolución brillante.

La dolorosa verdad

Mortensen fue todo un profesional. Continuó con sus escenas y se retiró a su camerino. Horas después fue que el director descubrió el verdadero origen del grito: con el golpe, el actor se había roto dos dedos del pie.

Que Viggo continuara filmando no sorprendió a nadie. Ya había perdido un diente en una batalla y pretendía finalizar sus escenas pidiéndole al equipo que le pegaran la “montaran” la pieza con pegamento, algo a lo que Jackson se negó enviándolo al dentista de inmediato.

El actor no fue el único en salir herido. Días antes, Orlando Bloom (Legolas) se había caído de un caballo rompiéndose unas costillas en el proceso y Brett Beatti, el doble de Gimli, se había golpeado la rodilla. A pesar de las heridas, tuvieron que correr y participar en escenas de lucha, algo de lo que nunca se quejaron.

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