La Casa Blanca cambia otra vez su propuesta para paquete de ayuda en medio de negociaciones con el Congreso

El gobierno del presidente Donald Trump volvió a cambiar su enfoque sobre las negociaciones referentes a un nuevo plan de ayuda económica durante la pandemia. Este domingo, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, enviaron una carta al Congreso pidiendo a los legisladores que aprueben rápidamente una legislación para redirigir los fondos expirados de un programa de préstamos para pequeños negocios.

Esta propuesta marca un capítulo reciente en las conversaciones sin acuerdos para lograr un nuevo paquete de estímulo económico y dar un respiro a millones de personas que debido a la pandemia del coronavirus han quedado sin trabajo.

En la misiva, los dos miembros del gobierno señalaron que continuarían hablando con el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, y con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, para tratar de llegar a un acuerdo sobre un proyecto de ley integral, pero mencionaron que el Congreso debería "votar inmediatamente" sobre la legislación para permitir el uso de los fondos del Programa de Protección del Pago de Nómina no utilizados, que suman alrededor de 130,000 millones de dólares.

"El enfoque de todo o nada es una respuesta inaceptable para el pueblo estadounidense", escribieron en la carta, según información de Reuters.

El portavoz de la Casa Blanca, Brian Morgenstern, dijo que los fondos se usarían para reabrir el Programa de Protección del Pago de la Nómina (conocido como PPP por su sigla en inglés), que expiró a principios de agosto, y así permitir que las empresas continúen usándolo para mantener a sus empleados.

Pelosi se opone a la propuesta

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, rechazó el domingo la última oferta de estímulo de $1.8 billones de Mnuchin.

Meadows y Mnuchin criticaron a la Cámara de Representantes liderada por los demócratas por aprobar dos proyectos de ley de ayuda masivos en gran parte, según ellos, siguiendo líneas partidistas en lugar de comprometerse con una legislación bipartidista como ha sucedido en el pasado.

"Continuaremos tratando de trabajar con la presidenta Pelosi y el senador Schumer", escribieron ambos funcionarios, indicando que esta legislación favorecería enormemente al pueblo estadounidense.

En una carta enviada el sábado a los demócratas de la Cámara de Representantes, Pelosi había mencionado que la nueva propuesta de la Casa Blanca significaba dar un paso adelante, y dos pasos hacia atrás, ya que no contenía suficientes gastos para el seguro de desempleo, la ayuda estatal y local, el cuidado infantil y otras prioridades de los demócratas.

Trump y su cambio de parecer

Trump canceló el martes pasado las negociaciones respecto al nuevo plan de ayuda financiera, indicando que las supendería hasta después de las elecciones del 3 de noviembre, pero solo tres días después indicó que estaba dispuesto a apoyar un paquete integral incluso más amplio que el que piden los demócratas, aduciendo que el mismo tendría un fondo de 1.8 billones de dólares.

“Las negociaciones sobre ayuda por covid están avanzando. ¡Háganlo en grande!”, dijo el presidente en Twitter la mañana del viernes en otro cambio de señal desde la Casa Blanca a la dinámica de las negociaciones que se realizan con el Congreso.

Pero Pelosi desestimó rápidamente las pretensines del mandatario, indicando que el lenguaje usado por Trump no unía a los estadounidenses en tiempos de pandemia.

“ Cuando el presidente habla de querer un paquete de ayuda más grande, su propuesta parece significar que quiere más dinero para otorgar o retener a su discreción, en lugar de acordar un lenguaje que prescriba cómo honraremos a nuestros trabajadores, combatiremos el virus y pondremos dinero en los bolsillos de los trabajadores ”, escribió Pelosi, enfatizando que tenía la esperanza de poder llegar a un pronto acuerdo sobre un paquete de ayuda que aborde la crisis de salud y económica que enfrentan las familias estadounidenses.

Solo el viernes, Mnuchin presentó al Congreso una nueva oferta que incluye una nueva ronda de cheques de estímulo de $1,200, el apoyo a pequeñas empresas o la ayuda a las aerolíneas, medidas que cuentan con apoyo bipartidista.

Pero también incluye otras disposiciones en las que las diferencias son más marcadas, como el seguro de desempleo, que los demócratas plantean que sea de $600 y la administración quiere limitar a $400 semanales.