Se conoce como borderlines a los pacientes que padecen Trastorno Límite de Personalidad. En inglés, borderline significa algo así como “estar al límite ”. El TLP -o BPD por sus siglas en inglés- es un trastorno de la personalidad que desarrollan algunas personas durante la adolescencia y los primeros años de adultez. Conozcamos un poco más sobre esta enfermedad.
¿En qué consiste el TLP?

Las principales características o síntomas de los pacientes con TLP son: inestabilidad emocional, impulsividad y problemas para relacionarse con otras personas. Los borderlines desarrollan emociones y comportamientos extremos, que oscilan entre la depresión y la euforia. Por este motivo, en algunas ocasiones, los pacientes con TLP son mal diagnosticados como bipolares.
El Trastorno Límite de la Personalidad es una grave condición psiquiátrica que no sólo afecta el humor y la conducta de quién lo padece, también tiene serias consecuencias en la auto-percepción y autoestima.
En la mayoría de los casos, los pacientes borderline recurren a pensamientos auto-destructivos e incluso suicidas. Es por ello que, pese a no presentar síntomas fisiológicos graves, el principal riesgo de esta enfermedad es la muerte. Estos pacientes también padecen grandes niveles de ansiedad, así como miedos y fobias injustificadas. En algunos casos también desarrollan trastornos alimenticios.
¿Cómo se puede diagnosticar?

El diagnóstico del TLP, al igual que otros trastornos y enfermedades mentales, no es sencillo. No existe una prueba estandarizada e infalible para diagnosticar a un borderline. Cuando comienzan a aparecer algunos síntomas, durante la adolescencia o la joven adultez, lo ideal es recurrir a un profesional que pueda realizar un diagnóstico apropiado.
A primera vista es difícil diferenciar los síntomas de un trastorno de estas características, con los síntomas de otro tipo de desórdenes quizá más “normales”. En principio existen dos grandes dificultades para diagnosticar ésta enfermedad.
En primer lugar, algunos signos pueden ser erróneamente atribuidos a la adolescencia. Por ejemplo, asumir que es normal que un joven pase meses e incluso años deprimido, o desarrolle conductas antisociales, sólo porque es adolescente. Bueno, ese es un terrible error: la adolescencia no es una enfermedad.
En segundo lugar, los síntomas pueden ser correctamente observados pero atribuidos a otras enfermedades. Por ejemplo bipolaridad o distimia (depresión crónica), entre otras. Diagnosticar mal una enfermedad puede ser tanto o más grave que no diagnosticarla. No obstante, los trastornos con los que suele ser confundido el TLP no son totalmente opuestos, y el tratamiento puede ir por vías similares.
¿Cuál es el tratamiento para el TLP? ¿Tiene cura?
El tratamiento adecuado para un paciente borderline lo debe planificar un psiquiatra para su caso particular. No existe una terapia ni una medicación específica para éste trastorno.
El tratamiento puede incluir terapia de psicoanálisis, grupos de apoyo, antidepresivos, ansiolíticos y otras drogras para síntomas específicos. Ante situaciones demasiado extremas, puede existir la necesidad de hospitalizar al paciente, ya sea porque necesite un tratamiento clínico complejo o porque exista la amenaza de suicidio.
También resulta fundamental el entorno familiar y social del paciente. Es importante que la familia más cercana también reciba apoyo psicológico, tanto para evitar que otros miembros de la familia desarrollen trastornos, como para contener y no agravar la situación del paciente.
Cuando hablamos de trastornos psiquiátricos, es difícil hablar de una cura. Sin embargo, con un correcto tratamiento, los pacientes con este trastorno pueden perfectamente desarrollarse como personas plenas y productivas. Los síntomas permanecerán de forma latente en la persona pero sabrá cómo manejarlos, y podrá tener una vida normal.
¿Sabías sobre Trastorno Límite de Personalidad? ¿Conoces a alguien que lo padezca?
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