Ciencia y Tecnología

¿Cuáles son las partes del Sol?

6 Oct 2016 – 03:44 PM EDT
an image

A pocos se les escapa que si no fuese por el Sol,  los seres humanos no podríamos vivir en este planeta. Sin embargo, fuera de la protección de nuestra atmósfera y el campo magnético terrestre, estamos expuestos a sus dañinos rayos radiactivos. ¿Por qué se produce este efecto? ¿De qué se compone esta estrella para dar y quitar vida con tanta sencillez? Lo descubrimos.

Publicidad

La composición del Sol

an image

El Sol está compuesto de diferentes elementos, aunque los primordiales son el hidrógeno (H), en un 74 %, y el helio (He), en un 24 %. Además, podemos encontrar oxígeno en un 1 % y otro 1 % formado por hierro ( Fe), níquel ( Ni), magnesio ( Mg), carbono ( C), cromo ( Cr), neón ( Ne) y sulfuros.

El helio y el hidrógeno provienen del Big Bang, directamente de la sopa de partículas elementales anteriores a la gran explosión que dio paso al universo tal como lo conocemos.

Publicidad

Las estrellas están constantemente fusionando hidrógeno en sus núcleos. Una vez que han acabado con este elemento, el más ligero, fusionará otros más pesados como el helio o el oxígeno. Así hasta que acabe con todo y explote en una supernova que irradiará un buen pedazo de universo.

La estructura del Sol

Pero para que esto se produzca, el Sol consta de una estructura muy particular:

  • El núcleo: La capa más interna del Sol es el núcleo, el mismo corazón. Aquí es donde ocurre la fusión y las temperaturas alcanzan los 13 millones de grados Kelvin. Es 150 veces más denso que el agua. Aquí se producen reacciones con tremendas cantidades de calor y energía.
  • Zona radiactiva: A continuación encontramos la zona radiactiva. Comienza en el borde del núcleo y se extiende unos 0,7 radios alrededor. Aquí es donde la radiación termal se transfiere desde el corazón hacia el exterior.
  • Zona convectiva: Ahora llegamos a la zona convectiva. Esta supone como un 70% del radio total del Sol. Desde aquí se transportan las columnas de gas caliente hacia el exterior.
  • Fotosfera: Finalmente, encontramos la fotosfera, que es la capa del Sol que podemos ver desde la Tierra. Debajo de esta zona, el Sol se vuelve opaco a la luz visible, por lo que los astrónomos deben usar otros métodos de observación para entender el interior de este astro. No obstante, aquí la temperatura se reduce bastante, bajando hasta los 6000 grados Kelvin. También esta es la parte de la estrella que le confiere el color amarillo tan característico.
Publicidad

Así de sencillo, y a la vez tan complejo y violento, es el interior radiactivo de nuestro Sol. Un lugar mortal para todo humano sin el cuál ahora no podrías estar leyendo este artículo ahora mismo. Cruel y peculiar ironía del destino, ¿no crees? Y ahora, no te puedes perder:

Publicidad