Tipos de flujos vaginales: qué sí y qué no es normal

Si hay algo que mantiene limpia y humectada, de manera natural, a tu zona “V”, ese es el flujo vaginal. Pero, también entre sus funciones primordiales está prevenir y combatir infecciones. Así que, es importante que sepas cuáles deben ser sus características ideales en color, textura, olor y cantidad, para entender que todo marcha bien con tu BFF.

Tipos de flujos vaginales

Primero, te describimos qué es el flujo vaginal: cualquier secreción no menstrual que salga de tu vagina: lubricación, mucosidad cervical (permite o no el paso de los espermatozoides), fluído por excitación, entre otros. Está compuesto de líquido y células que se liberan constantemente.

La cantidad, color y consistencia va cambiando a lo largo de tu ciclo menstrual, puede ser blanquecino y pegajoso y luego transparente y líquido. Sin embargo, algunos cambios pueden ser síntomas de alerta y aquí te los explicamos:

• Blanquecino: probablemente sea normal, sobre todo durante la ovulación o justo después de tu periodo. Pero, si está acompañado de comezón y/o ardor puede ser un síntoma de una infección vaginal.
• Transparente: debe emular a la clara de huevo y sí, también es normal.
• Marrón: es normal cuando se presenta después de menstruar, ya que pueden ser residuos de tu periodo. También puede presentarse si cambias de anticonceptivos orales. Sin embargo, es una señal de alarma si se presenta durante el embarazo o permanece por más de tres días, ya que podría ser una infección vaginal o de transmisión sexual, como la tricomoniasis; el pH se desequilibra por el exceso de bacterias peligrosas en la flora vaginal.

• Verdoso o amarillo: para nada es normal y es uno de los principales síntomas de una infección vaginal. La mayoría de las veces está acompañado de mal olor, comezón y dolor al orinar o durante las relaciones sexuales.
• Blanco y demasiado espeso: muchas mujeres lo asocian a la consistencia del queso cottage. Este tipo de flujo vaginal no es normal, ya que puede ser un síntoma de infección causada por hongos, principalmente candidiasis.
• Grisáceo: está relacionado con la vaginitis bacteriana, una infección íntima que provoca que tu flujo tenga mal olor, similar al del pescado, y además tenga una consistencia espesa y con tonalidad gris.
• Con sangre: cuando menstruas, el flujo vaginal normal muta a sangre, así que debes asegurarte primero si tu periodo llegó. El flujo vaginal con un poco de sangre es normal sobre todo si estás tomando algún anticonceptivo, de lo contrario, puede tratarse de un problema de pólipos y hasta cáncer cervical.

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