Cuando hablamos de Karma, hablamos de algo parecido a la tercera ley de Newton o el principio de acción y reacción. El Karma nos dice que nuestras acciones tienen consecuencias, es ese poder invisible que equilibra en el universo; porque en esta vida, aunque tomemos caminos diferentes, todos estamos vinculados.
Karma es un término budista que proviene del sanscrito y se relaciona con el destino; donde todos, de forma individual, somos enteramente responsables de las cosas que nos suceden, lo bueno y lo malo. Somos los responsables de crear nuestra felicidad en la misma proporción de que somos responsables de crear nuestra miseria.
Nuestras acciones crean una honda en el universo, nuestros pensamientos y acciones son de gran alcance. La energía de nuestros pensamientos y acciones dan forma al mundo dentro de nosotros y también fuera de nosotros.
Resumiendo: hagas lo que hagas, volverá a ti.
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¿El Karma es real?
Muchas personas se pregunta si el karma es algo real o una mera invención acompañada de la casualidad. Las religiones occidentales siempre han creído y confiado en esta ley universal. Establecen que el karma es la forma como el universo pretende que entendamos el sufrimiento de los demás. Es esencial para el crecimiento individual entender el por qué hacemos las cosas y cuáles son las consecuencias de dichas acciones; una experiencia kármica nos brinda la oportunidad de reflexionar y corregir nuestros errores.
El karma persigue que seas agradecido y no arrogante sobre tus habilidades o facilidades. Habla de que no hay “otras personas” si no que de que “todos somos uno”. Al dañar a otra persona te dañas a ti mismo de forma natural. En ese mismo orden, ser amable con los demás es lo mismo que ser amable contigo mismo. La bondad da a todos esperanza y ayuda a hacer del mundo un lugar mejor para todos.
El karma no se puede detener, pero sí que se puede cambiar. Esa es una noticia excelente si sientes que has perdido el camino últimamente; cualquier cosa que hicieras en tu pasado puede ser “deshecha” haciendo el bien ahora mismo.
Los principios del karma son en esencia bastante simples: no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti. Una conciencia limpia no se puede comprar y usted siempre cosechará lo que siempre en esta vida. Ante la pregunta si existe o no el karma, queda a la elección de cada uno de nosotros si creer o no.