El kiwi es una deliciosa y exótica fruta que podemos disfrutar de forma natural e incorporar en los más originales platillos de comida. Si tienes un árbol de kiwi o piensas tenerlo, sigue estos consejos para sembrar y cuidar un árbol de kiwi.
Consejos para cultivar kiwi
Para germinar o sembrar kiwi debes escoger la mejor fruta. Debe ser de un cultivo orgánico, así será más seguro que germinen las semillas. Primero parte al medio la fruta y quítale cuantas semillas puedas, estas deben estar enteras. Enjuaga las semillas, colócalas en una taza con agua tibia (no muy caliente) y déjalas cerca de un lugar cálido, aproximadamente una semana o cuando comiencen a abrir. Para evitar que se pudran las semillas cambia el agua a diario por agua tibia limpia.
Pasa las semillas abiertas a una servilleta de papel húmeda y tápalas con un envase de plástico transparente agujereado para que fluya el aire y puedas verlas. Deja el envase en un lugar tibio o soleado. Cuando germinen las semillas debes pasarlas a tierra húmeda.
Los kiwis necesitan sol, así que procurara plantar las semillas en un lugar donde reciba sol y sombra, ya sea por una ventana o directo en el jardín.

El suelo adecuado para el árbol kiwi
El primer cuidado que le debes dar a un árbol de kiwi es el tipo de suelo en el que lo siembres. Los kiwis necesitan de suelos húmedos pero muy bien drenados, con un pH de entre 5,0 y 6,5. Así que si tiene depresiones o no drena bien el agua, planta tu kiwi sobre montículos de tierra.
No es aconsejable plantar un ábrol de kiwi a pleno sol pues son árboles que generalmente están entre otros árboles más grandes.
Consejos para cuidar de un árbol de kiwi
Para proteger al árbol de kiwi de las heladas y cambios bruscos de temperatura, puedes proteger el tronco con una capa de arpillera o de hojas de maíz.
El abono orgánico como el humus de lombrices y la comporta son la mejor opción para ayudar al kiwi a crecer sanamente. La fertilización puede comenzar desde que la plántula tiene un buen grupo de hojas. Escarba con cuidado alrededor de la planta y coloca fertilizante y agua. Esta fertilización debemos repetirla cuando sea necesario o algunas veces en el año.
Ahora ya puedes sembrar y cuidar de tu árbol para que dé ricos y frescos frutos que disfrutar en familia.