Cuando pensamos en Disney, por lo general viene a nosotros esta idea de empresa exitosa que llena nuestra vida de películas que enamoran y canciones que no dejamos de cantar. Y es cierto, la casa productora del ratón sabe muy bien lo que hace.

Hace tiempo ya que los arquetipos de «héroes» y «villanos» dejaron de determinar al protagonista de una película, ya que desde los años 60 se dejó de manejar la moral con un criterio en blanco y negro. Solo resta pensar en películas como la comedia The Producers (1967), obras maestras como The Godfather (1972), Scarface (1983) o básicamente cualquier película de Quentin Tarantino y podremos notar que sus protagonistas son «villanos» —en el sentido de que su accionar es intrínsecamente ilegal y/o amoral, más allá de que sean muy carismáticos o nos caigan simpáticos.

La Bella y la Bestia es un clásico infantil. Adaptada y difundida por Walt Disney Pictures, el romance entre una princesa y un animal monstruoso se ha convertido en un símbolo del amor verdadero que atraviesa la barrera de las apariencias. Sin embargo, esta historia puede tener un origen muy diferente y mucho más aterrador de lo que conocemos hoy.

Si amas la moda inspirada en el mundo de Disney, como los zapatos, y próximamente vas a graduarte, tienes que ver estos vestidos inspirados en los personajes que marcaron nuestra infancia: las princesas.

El Extraño Mundo de Jack (Nightmare Before Christmas en el original) es una película animada de 1993 que no tuvo demasiado éxito en su año de estreno, pero con el tiempo pasó a convertirse en un verdadero clásico de culto que forma parte de las opciones para ver tanto en Halloween como en Navidad.

Estamos impacientes por el estreno de los Increíbles 2 y mientras esperamos nos hicimos una gran pregunta: Si la familia de supers se enfrentara, ¿quién sería coronado el más poderoso?