En más de una oportunidad nos hemos dedicado a hablar sobre uno de los tipos de turismo más peculiares e interesantes que existen: el turismo necrológico. Gran necio es aquel que niega la belleza, el arte y la magnificencia que guarda toda necrópolis, dejándose llevar por el simple tabú de la muerte.

El turismo necrológico o necroturismo es una tendencia que va en aumento. Este tipo de iniciativas te ofrece un recorrido por los cementerios más emblemáticos del país que visites. A lo largo de este tipo de paseos podrás admirar mausoleos de imponente arquitectura, visitar tumbas de grandes personalidades y escuchar fantásticas historias y leyendas.

Las tan conocidas catacumbas de París son un destino algo macabro y aterrador pero también un sitio con muchas curiosidades y lleno de historia, un lugar que si no logras animarte a visitar tendrías que al menos saber de que se trata.

Cuando pensamos en un cementerio, generalmente nos imaginamos un sitio lúgubre, triste, oscuro. Por algo muchas películas de terror se ambientan en los cementerios, lugares donde todo es sombrío y tenebroso.

Aunque suene un poco chocante, la muerte es una atracción turística más y no son pocos los viajeros que gustan de pasear por los más famosos cementerios alrededor del mundo. Más allá de la desolación y el silencio que se vive en estos lugares, algunas necropólis atraen miles de turistas gracias a la belleza de su arquitectura.

Algunos les temen a los cementerios y otros van a visitarlos por turismo. Sí, así como lo lees. Y ese tipo de turismo tiene un nombre: turismo necrológico. De hecho, es una tendencia en crecimiento. Los cementerios son elegidos por turistas para rendir tributo a personajes famosos y legendarios, o por sus esculturas y panteones curiosos.