El legendario Robert Hernandez es un tatuador polaco de increíbles tatuajes que, con sus impecables trabajos en el realismo y el uso de negros y grises, se ha convertido en un grande del ambiente y de forma más que justificada.

Luego de la flamante noticia acerca de Marilyn Manson colapsando en vivo delante de miles de personas en su último show en Saskatoon, Canadá, y para celebrar que el decadente astro del rock aún sigue con vida, nos tomamos la molestia de rendirle honor publicando sus tatuajes. Con 44 años de edad y conociendo la carrera de este señor, ¿qué le hace una raya más al tigre? ¿No?

Dentro del metal extremo, ninguno de los tantos subgéneros existentes es tan controversial, oscuro y demencial como el del Black Metal. De líricas siniestras, ideologías destructivas y de algún que otro año en prisión, este género musical a traspasado numerosas barreras para convertirse en un idealismo, en una filosofía de vida y entre otras cosas, en un motivo para los tatuajes.

Hace tiempo que los zombies se han vuelto muy populares. Desde las películas a la literatura, los videojuegos y las series televisivas existe toda une generación de fanáticos de todo lo relacionado con estas aterradoras criaturas. Ese fanatismo no tuvo problemas para abrirse paso también entre los tatuajes.

Se conoce como satanistas a los seguidores de Satán, a los adoradores del diablo y a los adeptos al satanismo. En el satanismo, tal como en otras creencias, existen un gran número de símbolos, figuras y otros elementos que representan determinadas maneras de concebir la realidad.

Pocos escritores a lo largo de la historia han logrado inventar seres tan abominables, extraños y aterradores como los que Howard Philip Lovecraft creó en sus historias de terror y ciencia ficción. Con verdaderas obras maestras en la literatura universal, H.P. Lovecraft es único en su estilo y a decir verdad, fue un hombre realmente enfermo, pero también un increíble y magnífico artista.