El 24 de marzo de 2005 se estrenó The Office por NBC, inicialmente idéntica a la versión británica en la que se inspiró (creada por Ricky Gervais), pero que eventualmente fue tomando impulso propio hasta convertirse en una de las sitcoms más divertidas y originales de la televisión.

Todo el éxito y la popularidad de Friends se encuentran inevitablemente asociados a la década del 90, en la que la sitcom protagonizada por seis amigos de Nueva York se estrenó, tuvo sus mejores temporadas y se convirtió en un impresionante fenómeno mundial.

Por alguna extraña razón, NBC ha rechazado la nueva serie que llega de manos de Tina Fey y Robert Carlock (justo cuando está a punto de finalizar su mejor sitcom, Parks and Recreation), dupla creativa que estuvo detrás de una de las más aclamadas sitcoms de la cadena, 30 Rock, que se emitió durante 7 temporadas.

Desde que Friends terminó, la NBC intentó ocupar ese lugar con otros programas que tuvieran éxito. Nunca lo logró, a pesar de la gran cantidad de series que tuvo al aire. Otros canales también intentaron imitar a la famosa sitcom pero no pudieron hacer nada al respecto.

Como aspirante a competir con las grandes cadenas de televisión en la producción de series originales, Netflix no podía evitar sumarse a la tendencia que ha sido dominante en los últimos tiempos, y ha llegado a un acuerdo con Marvel que le permitirá tener de manera exclusiva cuatro series de superhéroes centradas en personajes de dicha editorial de cómics, incluyendo a Daredevil y Jessica Jones.

Todos los que hayan visto algún episodio de The Big Bang Theory deben haber notado, al final de los créditos del mismo, y justo antes de la aparición del logo de Warner Bros, la fugaz aparición de una nota, bajo el título de Chuck Lorre Productions y un número asignado.