Hablar de la muerte es algo que nos incomoda un poco a todos, de alguna forma u otra, aunque sepamos que es de las pocas cosas que seguramente todos tengamos en común: en algún momento nos moriremos. Y en algún momento de nuestra vida una persona cercana a nosotros, ya sea un familiar, un amor o un ser querido, muere. Y queremos expresar este dolor con una marca, por ejemplo un tatuaje.

El laberinto debe ser una de las figuras más enigmáticas, su origen es mítico y su forma ha maravillado a miles de personas. Los tatuajes de laberintos son los elegidos por muchos. Estos invitan a entrar, a tomar acción, a disfrutar el recorrido, y a enfrentar la incertidumbre.

Una de las imágenes más tradicionales, trabajadas, y cargadas de significados deben ser la de los Samuráis.

Mitad pez, mitad mujer, la sirena ha sabido ser uno de los personajes más clásicos dentro del mundo del tatuaje.

Cuando nos hacemos un tatuaje dos de las cosas que más pensamos son: el diseño y el lugar. Cada diseño tiene un significado, sea más o menos superficial, sea más o menos conciente. Pero, cada lugar... también.

Los tatuajes de corazones siempre me parecieron cursis, tontos, infantiles y poco originales. Son sin dudas la peor pesadilla de un tatuador. Y son un tipo de tatuaje que jamás recomendaría. Bueno... en realidad depende. ¿De qué? De si los diseños de tatuajes de corazones son creativos, originales e interesantes. En este caso, incluso hasta un tatuaje de corazón puede ser bueno.