El detective Martínez, del Departamento de Policía de Houston, reveló que Rafael Antonio Hernández González puede estar en El Salvador o en Atlanta, Georgia. Además, confirmó que el hombre de 42 años enfrenta cargos de asesinato con posibilidad de pena capital no solo por la muerte de su hija, también por la de su patrón, el hispano Josué Geovanni Argueta Girón.

La madre de Wendy Guadalupe Guzmán habló con Univision 45 y pidió públicamente dos cosas: la primera, que su expareja Rafael Antonio Hernández, quien está acusado de asesinar a la joven de 21 años, se entregue y pague por los crímenes que cometió. La segunda, que las familias que han conocido de esta tragedia eviten que pasen estas cosas en sus hogares y denuncien a tiempo cualquier señal de violencia doméstica.

Un pariente de Wendy Guzmán, la joven asesinada, dijo que Rafael Antonio Hernández , su padre, estaba obsesionado con ella y dio pistas del porqué del asesinato. Por su parte, la madre de Josué Geovanni Argueta, la otra víctima, pidió a las autoridades que intensifiquen la búsqueda del "sicario" que mató a su hijo.

A Wendy Guzmán, de 21 años, y a Josué Geovanni Argueta, de 45, los mataron a tiros con solo 46 minutos de diferencia, en dos viviendas distintas que quedaban a 2.1 millas de distancia. El sospechoso de los crímenes es el padre de Wendy y empleado de Josué, según autoridades.

Rafael Antonio Hernández enfrenta cargos de asesinato castigable con pena capital luego de que autoridades lo vincularon con los crímenes de su hija Wendy Guzmán, de 21 años, y de su patrón, Josué Geovanni Argueta, de 45, ocurridos el viernes 18 de agosto al suroeste de Houston.

Wendy Guzmán, de 21 años, y Josué Geovanni Argueta, de 45, trabajaban juntos y a los dos los mataron el 18 de agosto en un lapso de 46 minutos, entre las 5:50 y las 6:40 am, en dos viviendas diferentes, ubicadas a una distancia de 2.1 millas. El único sospechoso de estos crímenes es Rafael Antonio Hernández, padre de Wendy y empleado de Josué.