Albert Einstein dijo alguna vez que la definición de la locura es hacer lo mismo una vez tras otra y esperar resultados diferentes. Bueno, parece que los productores de Hollywood están dementes, porque siguen insistiendo con ideas que no funcionan: llevar los videojuegos a la pantalla chica (o grande).

¿Te quieres sentir como Leonardo, Donatello, Raphael y Michelangelo? No los pintores, sino Las Tortugas Ninja. ¡Ahora puedes vivir el sueño! No es ninguna broma. Podrás hospedarte aquí y a un bajo costo.

La saga Transformers es uno de esos extraños productos cinematográficos que no parecen gustarle demasiado a nadie y que, más aún, es en realidad odiada y rechazada por todo el mundo, pero a pesar de esto cada película se convierte invariablemente en un impresionante éxito millonario.

Aunque por un único momento en la historia del cine pareció que la saga Misión Imposible estaría perdida, afortunadamente esta franquicia de películas de acción basadas en la famosa serie televisiva de los 60 siguió adelante, y actualmente se encuentra a punto de estrenar la quinta película en su imparable franquicia, Mission Impossible: Rogue Nation.

Aunque hasta el día de hoy está cubierta en un aura de misterio provocada por el poco material promocional y personajes que no se revelaron todavía, Mission Impossible: Rogue Nation es una secuela que está en el radar de todo buen cinéfilo, en especial luego de que su antecesora recibiese tantas buenas críticas y fuese un éxito de taquilla, reviviendo la franquicia.

Un auto puede ser uno de los elementos más comunes y sustentables de un relato cinematográfico, puede ser un personaje más y tener personalidad, como es el caso de Herbie, de la película The Love Bug (1968), o ser simplemente el objeto de mayor valor para los protagonistas, como el Grease Lightning de la película Grease (1978).