Algunos de nuestros shows favoritos han sido acusados de utilizar material ajeno para construir sus tramas o alguna broma tonta dentro de la historia. Estas acusaciones no siempre son ciertas, y aunque algunas lo son, tienen un amplio espacio para debatir y llegar a un acuerdo sobre qué puede ser llamado plagio en el contexto de una serie de TV y qué no. Veamos algunos ejemplos que nos brindan un poco de cada cosa:

No es para nada extraño que alguna vez en la vida una serie nos defraude. Es imposible que todas las historias continuen tan geniales como al principio. En algún momento los creadores empiezan a repetir los métodos o añadir tramas absurdas y fracasan rotundamente. Por suerte no le pasa a todas, pero este año encontramos algunos ejemplos que nos dan verdadera lástima. Aquí tienes las series que nos defraudaron durante el 2015.

Para los que nacimos con dos pies izquierdos, bailar no es tarea fácil. Seguir el ritmo sin hacer el ridículo es realmente una tortura. Pero para estos individuos es una forma de distenderse y ni siquiera se preocupan por lo que vean los demás. Simplemente se divierten como si no hubiera un mañana, moviéndose por la pista de baile.

En el mundo, hay de todo y para todos los gustos, y las series no son la excepción. Por eso, es necesario saber qué y dónde buscar y lo más importante, con qué expectativas hacerlo. Por ejemplo, no tiene sentido ver la primera temporada de The Leftovers para superar melancolías, ni para curarte de un mini despecho emocional.

Todos conocemos New Girl por el protagonismo de Zooey Deschanel y sus innumerables problemas amorosos. Pero la actriz tendrá licencia por maternidad durante la filmación de la temporada 5, luego de recibir a su primer hijo. Es por eso que la famosa y sexy Megan Fox ocupará su lugar por algunos episodios.

Orange is the New Black comenzó en 2013 y todavía continúa aportando material informativo y emocional en torno a mujeres en conflicto entre cárceles, tráfico de drogas, otros delitos y pasiones variopintas… Un buen modelo de panorámica femenina en situaciones difíciles, pero con amplio y riguroso protagonismo de unas personalidades muy atractivas para espectadores de ambos sexos.