El furor que ha generado la cinta protagonizada por Sandra Bullock ha llevado a muchos a imitar a los protagonistas, poniéndose vendas en los ojos antes de hacer algo.

Idris Elba podrá ser un renombrado actor, al que hemos visto interpretando a un memorable narco de Baltimore (The Wire) y un obsesivo detective de Londres (Luther), a un legendario guardián de un reino mítico (MCU), a un admirado líder político (Mandela: Long Walk to Freedom) y al antihéroe más implacable de Stephen King (The Dark Tower), pero eso no le ha impedido tener además una carrera musical.

Bajo mucha cautela, los locutores le pidieron a el joven que buscara café con los ojos vendados.

El episodio interactivo de Black Mirror, titulado Bandersnatch, ha estado en boca de todos debido a sus diversos finales. La forma de acceder a ellos y el intrínseco mensaje que esta experiencia nos ofrece es realmente atrapante, sin embargo, casi pasamos por alto otro importantísimo elemento en este film, el cual lo conecta con el universo Black Mirror de manera muy especial. Sutiles referencias que, además, de realizar un guiño hacia otros episodios, tejen una teoría tan rebuscada como factible.

El género de ciencia ficción propone una infinidad de posibilidades para crear mundos distópicos y fantásticos. Todas esas historias están llenas de escenarios ajenos a nuestra realidad, que simplemente nos cautivan.

Si eres uno de las decenas de millones de usuarios de la plataforma de 'streaming' que ya vio este filme, los creadores tienen un mensaje para ti: ¡no lo intentes en casa!. Aunque no saben dónde se originó este nuevo desafío, Netflix alerta sobre los riesgos de seguirlo y terminar en el hospital.