Migbelis Castellanos

La dominicana se despidió de la competencia, luego de que el voto del público no la favoreciera esta semana. Previo a ello, las cuatro participantes que ganaron su pase a la semifinal decidieron rescatar a Lupita Valero, mientras que los jueces salvaron a Génesis Suero.

Los jueces decidieron que Lupita Valero, quien bailó regional mexicano, debía de volver a llevarse el título, lo que nadie esperaba es que la joven estaría en riesgo de eliminación junto a las dominicanas Clauvid Dály y Génesis Suero, pues el voto del público no las favoreció.

Esta semana, las siete finalistas tuvieron una divertida actividad en la Mansión que les ayudó a relajarse y sacar todo el estrés acumulado. Cada una se ubicó en un columpio ubicado encima de un enorme de balde con agua y sus compañeras tenían que pasar y decirle alguna verdad, al mismo tiempo que intentaban tirarla aventando una pelota.

Durante los ensayos de esta coreografía la hondureña declaró que, debido a que fue criada bajo la religión cristiana, nunca había bailado en un lugar público con una pareja y, de hecho, nunca fue a bailes cuando era adoescente. Su esfuerzo fue reconocido por los jueces, pues realizó su coreografía con mucha soltura y disciplina.

Uno de los momentos más emotivos de la noche fue la visita sorpresa de la señora Agustina, mamá de Génesis, para apoyar a su hija, de quien hace unos años estuvo separada tras divorciarse y caer en depresión y el alcohol. Pese a todos el distanciamiento que hubo, Génesis ha trabajado mucho por su madre y con su esfuerzo logró traerla a Estados Unidos.

Un momento lleno de ternura y sentimiento se vivió en esta dinámica con que Daniella Álvarez sorprendió a las finalistas en la Mansión. La juez retó a las siete finalistas a dirigir un mensaje a la niña interior de cada una, sin imaginar los traumas y sentimientos que saldrían a la luz.