Uno puede tener opiniones diferentes con respecto a ciertos films, de eso no hay duda, pero hay veces en las que los fanáticos se salen de control con su glorificación de una película en particular, y se desarrolla todo un culto caótico en base a estos principios que pueden desencajar con el cinéfilo menos subjetivo. Esto no quiere decir que estas películas tan adoradas sean malas, en absoluto, pero quizás no se merecen tanta vanagloria, como hoy podrán ver en el caso de estos films recientes que no son tan inteligentes ni especiales como parecen.

No es nada nuevo que el cine de acción espera la llegada de uno de los personajes más famosos que han pasado por su pantalla en diciembre de este año. Sí, hablamos del agente James Bond y de lo que será su entrega número 24 que llevará como nombre oficial de Spectre.

Daniel Craig volverá como James Bond en Spectre y tenemos finalmente un primer vistazo a lo que será la aparición número 24 del agente en el cine. Luego de tantos años el personaje se ha vuelto un clásico indiscutido del cine de acción.

Las escenas de acción se han convertido en la gallina de los huevos de oro del cine mainstream moderno, y no hay blockbuster que pueda prescindir de ellas. En ocasiones, incluso, no es necesario que la película tenga mucho más que buenas escenas de acción, como lo prueba el enorme éxito comercial de las películas de Michael Bay.

1995 fue un gran año para el cine, ya que se estrenaron muchísimos clásicos y se hicieron apuestas únicas que cambiaron la forma de ver el medio. Sí, 1995 fue el año en que una película realizada completamente en animación computada se convirtió en reina de la taquilla, realizadores europeos creaban el Dogma 95, y Mel Gibson entraba a la carga con la cara pintada de azul.

Los rumores y especulaciones vienen rondando desde hace un buen tiempo ya.