A más de 20 años del debut de Harry Potter en librerías, J.K. Rowling sigue revelando curiosidades que rodean a los personajes de la saga. Sin embargo, la gran popularidad del mago no sólo inspira a su creadora, los fans han aprendido a dominar el arte de las teorías y se han apoderado de Internet con sus propias conclusiones respecto a Hogwarts.

Los libros de J.K. Rowling van más allá de hechicería, lecciones de amistad y entretenimiento en general. La escritora británica ha develado varias de sus fuentes de inspiración, muchas de ellas con fuertes asentamientos en la realidad.

Si viste Fantastic Beast: The Crimes of Grindelwald seguro ahora tienes un trauma gigantesco por ver cómo se resolverá el problema y las repercusiones que tendrá en el mundo mágico. Por cierto, ¿te diste cuenta que Grindewald apareció en las películas originales de Harry Potter?

La saga de Harry Potter cuenta con ocho libros escritos por la autora británica J. K. Rowling, todos ellos adaptados al cine gracias a Warner Bros. Sus películas son unas de las mejores adaptaciones, pero hay detalles que no son tal cual lo dicen los libros.

La saga de Harry Potter es de aquellas que se ha quedado en la memoria de miles. Fue parte de la infancia de las personas y muchos crecieron a la par de las películas y al mismo tiempo leyeron los libros.

La saga de Harry Potter es una de las franquicias más exitosas de nuestros tiempos. Inicialmente concebida como una aventura literaria, rápidamente dio el salto a la pantalla grande. Pero su formato original y su popular versión fílmica han tenido algunas divergencias que no todos conocen. En esta oportunidad queremos echar luz sobre eso y mostrarle al mundo estas diferencias entre los libros y las películas de Harry Potter.