Dicen que no hay nada más hermoso en esta vida que tener un hijo. Incluso hay algunos que sostienen que, además de escribir un libro y plantar un árbol, engendrar descendencia es una de las 3 cosas que un hombre debe hacer en su vida. Para muchos superhéroes esto también es así, y cuando sus pequeños llegan a las páginas de las series que ellos protagonizan es imposible no alegrarse. Muchos traen jovialidad y humor, y otros interesantes oportunidades para nuevas historias.

Oliver Queen es el original y más conocido Green Arrow, ayudado además por el éxito de la serie televisiva Arrow, que lo tiene como protagonista. Pero como todo buen superhéroe, también ha cedido el manto en algún momento, y Connor Hawke tuvo el honor de transformarse en su heredero.

Oliver Queen es uno de los superhéroes más antiguos de la historia de DC Comics, y por muchas razones un favorito de los fans. Su carácter confrontacional, sus ideas liberales y su profundo sentido de justicia lo hacen un héroe admirable, además de no contar con ningún superpoder que proteja su vida a la hora de limpiar las calles de Star City.

Muchas veces entre los fans nace el casi imposible sueño de ver a sus escritores favoritos en la competencia. No siempre se puede ver a un escritor estrella en ambos lados, a pesar de que han existido casos. Grant Morrison escribió JLA y X-Men. Geoff Johns escribió Avengers y Green Lantern. Mark Waid escribió Flash y Fantastic Four. Greg Rucka escribió Wonder Woman y Wolverine. Por todos estos ejemplos, un temporal traspaso a cumplir deberes en la competencia es una esperanza que los fans no perdemos, o al menos nos damos el lujo de soñar.

Muchos héroes han tomado el legado de otros en el Universo DC. En varios casos, la muerte o el retiro que ha llevado a la sucesión del manto ha generado la ira profunda de muchos fans. En otros, el reemplazo ha tenido tanto éxito que los nuevos héroes terminan siendo íconos de una generación de lectores que se niega a dejar ir a sus personajes favoritos.

Cuando se piensa en superhéroes de cómics, lo primero que viene a la mente son sus súper poderes que los colocan en un renglón superior al resto de los humanos. Sin embargo, cuando los poderes, la inteligencia, y la fuerza bruta fallan, nuestros personajes favoritos no tienen más opción que recurrir a sus gadgets, pequeños o grandes instrumentos hechos para sacarlos de algunos de los más alocados aprietos.