Realmente decir que hay superpoderes malos es un poco inexacto, si lo analizamos con calma un superpoder es una habilidad superior o poco común para realizar alguna tarea o actividad. Por supuesto no todos los superpoderes son útiles en un campo de batalla, o algo practico o cómodo, o visualmente agradable, pero todo depende del uso que se le da, además, un superhéroe (o supervillano) no solamente se resume a su poder; algunos de los mejores héroes y villanos no tienen superpoderes...

Black Panther fue el primer superhéroe africano de la historia del cómic norteamericano, apareciendo por primera vez en julio de 1966 para la issue de Fantastic Four #52. Fue creado por la dupla fundadora de los mejores personajes de Marvel, Stan Lee y Jack Kirby.

A lo largo de los años, la cultura pop ha representado a Superman como la entidad más poderosa del mundo de la ficción, algo completamente alejado de la realidad… en la ficción.

Todos saben en mayor o menor medida quién es el Increíble Hulk, incluso muchos saben de la existencia de Hulks de apariencia y habilidades diferentes. Los que muchos no saben es que existieron diversas metamorfosis de Hulk a través de los años, muchos situados en diferentes realidades y universos alternos.

Los Duendes, ya sean verdes, naranjas, grises o tornasolados, siempre han significado malas noticias en el universo Marvel. Más allá del archiconocido Norman Osborn, hay varios personajes que se han calzado la máscara del duende, o han volado sobre un deslizador-murciélago.

Muletillas, latiguillos, frases típicas… hay muchas formas de referirse a ellas, pero siempre tendrán el mismo poder y encanto propio. Son las frases o palabras que los personajes repiten tanto, que se vuelven parte fundamental de la personalidad del mismo e incluso los define… escucharlas en otros labios suena a burla o a parodia; nunca podrán ser heredadas ni transferidas ya que simplemente no sería lo mismo.