El Dr. Roberto De La Cruz, jefe médico en el Hospital Parkland, asegura que el número de pacientes infectados, con respecto al inicio de la pandemia, se ha triplicado en varias zonas del norte de Texas. El condado de Tarrant, por su parte, registra poca disponibilidad de camas en las clínicas y las autoridades de salud dicen que los casos se han venido acelerando e incrementando hasta en un 40%.

La epidemióloga Elena Navas explica que la población ha bajado la guardia frente a la pandemia y por esto ha dejado algunas medidas de prevención a un lado, lo cual aumenta el riesgo de contagio. Por otro lado, se refiere a algunos estudios para argumentar su posición sobre el peligro que representa estar en la calle o en establecimientos comerciales sin tapabocas y sin mantener el distanciamiento social necesario.

El gobernador JB Pritzker informó que la tasa de positividad es del 7% en gran parte del estado y por esto se retomarán algunas restricciones en lugares públicos como restaurantes y bares de los condados de Kane, Will y DuPage. Dueños de negocios dicen que las autoridades también deben prestar atención a las fiestas caseras, ya que en algunos casos se registran aglomeraciones.

La iniciativa llamada Oportunidad cuenta con el apoyo de la iglesia metodista de Echo Park y ofrece comida a los que se quedaron en las calles de lunes a sábado. La organización está recibiendo donaciones.

Muchos de estos trabajadores aseguran estar pasando por una difícil situación económica, ya que durante cerca de ocho meses no han podido generar ingresos suficientes para sus familias. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron que estas embarcaciones no cuentan con permiso de navegación hasta el 31 de octubre. Por su parte, la Comisión Marítima Federal informó que, en este sector, la pandemia ha provocado la pérdida de 169,000 empleos y al menos 22 billones de dólares.

Al menos 109 contagios, entre estudiantes y trabajadores, se han registrado en las instituciones públicas del condado desde que se retomaron las clases presenciales, lo cual ha generado temor entre los padres de familia que creen que debe ser contemplada la opción de regresar a la educación en línea. El gobernador de Florida asegura que esta es una idea que no se puede concebir, mientras el superintendente Alberto Carvalho dice que se están tomando las medidas necesarias.