Hace poco tiempo atrás, una de las decisiones editoriales más impactantes de los últimos años fue tomada: Steve Rogers sería un agente de Hydra. Tras una inmensa repercusión mediática, y luego de varias semanas de incertidumbre, fue revelado que Red Skull utiliza a Kobic para distorsionar la realidad de Captain America; es decir, el Captain America que todos conocimos existe... Steve Rogers fue un patriota, un héroe, un pionero pero, a partir de este momento, Steve Rogers siempre fue un agente de Hydra.

Civil War II es el mega-evento de Marvel de este año.

En Civil War II: The Accused, de Marc Guggenheim, Ramon Bachs, Garry Brown y Ruth Redmond, trata la historia inmediata al asesinato de Bruce Banner y las consecuencias de este hecho. Principalmente, se hace énfasis en el personaje homicida: Clint Barton.

Recientemente el mundo quedó conmocionado tras esta noticia: Hulk ha muerto. Bueno, técnicamente fue Bruce Banner, pero dado el tema que trataremos hoy, poco importa.

Civil War II #4 fue estrenado y con él, finalmente, la guerra de desató.

No, no estamos spoileando nada, las redes están colmadas con esta noticia (y con Pokémon GO, por supuesto). La muerte de Hulk... mejor dicho, la muerte de Bruce Banner es, sin lugar a dudas, uno de los momentos más impactantes en la historia moderna de los cómics de Marvel; quizá no tanto como la revelación de Steve Rogers como agente de Hydra, pero, probablemente, sea aún más trascendente, si miramos hacia un futuro inmediato. ¿Por qué? Bueno, Marvel en persona, a través de Greg Pak y Mark Bagley, dúo responsable de The Fallen, nos responderán dicha interrogante.