Eugene es uno de los personajes de The Walking Dead que, en lo personal, nunca terminó de cerrarme. De tan miedoso que ha demostrado ser, se nos ha complicado bastante a la hora de creerle algo, incluso su propio personaje y lo mismo le ha sucedido a Rick y a los suyos.

Si bien The Walking Dead se ha convertido en una de las series más populares de los últimos años, tenemos que reconocer que aunque aparezcan nuevos personajes la trama no ha tenido enormes variaciones, al menos nada que no esperáramos. Un villano invencible y un tigre le han dado emoción, pero podría ser necesario un cambio más estructural para seguir adelante.

«All Out War» es el título con el que AMC bautizó a esta octava temporada que comienza en octubre y de la que esperamos mucho más que de la anterior. Aunque, a pesar de esa pequeña esperanza que se aloja en nuestro interior, en lo personal me cuesta sentir emoción por el estreno, y los adelantos me aburren más de lo que me emocionan.

Los errores de la temporada 7 de The Walking Dead solamente pueden dejarse atrás con mejoras notorias. El tráiler de la temporada 8 prometió más acción en la guerra contra Negan y ahora sabemos que esta será probablemente la última aparición del villano como oponente. Pero la escena que más causó el surgimiento de teorías fue la de Rick envejecido, conocido también como Old Man Rick.

Un mes es lo que tenemos que esperar para volver a ver a Rick y a su plan perfectamente diseñado para acabar con Negan, y cada adelanto que vemos de la nueva temporada de The Walking Dead nos sigue poniendo en ese clima de guerra a todo o nada, porque esa es básicamente la única forma de acabar con el villano.

La llegada de Negan en el final de la sexta temporada revolucionó toda la trama de The Walking Dead hasta el momento, pero desde el final de la séptima sabemos que tanto él como a sus Saviors tienen los días contados. La guerra empezó y Rick no va a descansar hasta dejar lo último de sí para acabar con el dominio de Negan.