Fue reportada como desaparecida pero se acercó a la policía para decir que no estaba perdida, que había decidido irse a vivir con su novio

Una familia desesperada se acercó el pasado lunes a las autoridades para reportar la desaparición de una joven de 20 años, por lo que de inmediato se emitió un boletín de urgencia para tratar de locarlizarla.

En el documento, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) identificó a la joven Ana Karen Fragoso Servia e incluso dio a conocer que tenía una cicatriz en la costilla y otra en la mano izquierda como señas particulares.

Además, para ayudar a quien pudiera verla, describió que la última vez que había sido vista llevaba un pantalón azul de mezclilla, un suéter gris y tenis blancos.

Horas después de iniciar con el proceso de búsqueda, los elementos de la fiscalía mexiquense se llevaron una gran sorpresa cuando vieron entrar caminando a sus instalaciones a la propia Fragoso, quien pidió que de inmediato se suspendiera cualquier labor para localizarla.

La joven explicó que había salido de manera voluntaria de su casa para vivir con su novio en una vivienda en la colonia Hacienda de Xochitla del municipio de Huehuetoca, Estado de México.

Asimismo, dejó claro que no pensaba regresar a la casa de sus padres y negó tajantemente que hubiera sido víctima de algún hecho delictivo que pusiera en peligro su vida.

Tras lo ocurrido, la FGJEM cambió el estatus del boletín y dio a conocer, por medio de un comunicado, que Fragoso había sido localizada.